Puedes reutilizar tus pestañas postizas al menos tres veces, siempre que las escojas de buena calidad. Para mantenerlas en buen estado, es importante limpiarlas correctamente después de cada uso.
Puedes tener tus pestañas postizas durante todo el día. A la hora de dormir, deberás retirarlas siempre con cuidado para no dañarlas y guardarlas hasta la mañana siguiente.
Lo primero es usar un desmaquillante de ojos que no contenga aceites, así evitamos que queden residuos. Utilizaremos este producto para limpiar la tira de las pestañas postizas. Si notamos que quedan restos de pegamento, lo mejor es usar un bastoncillo empapado en alcohol para eliminarlos. Cuando tus pestañas postizas estén limpias, guárdalas en un lugar seguro.
En primer lugar, necesitaremos una pinza para ayudarnos a sujetar y colocar nuestras pestañas postizas. Luego, aplicaremos una fina capa de pegamento de pestañas a lo largo de la tira y lo dejaremos secar unos 30 segundos.
Cuando el pegamento haya reposado comenzaremos a depositar la tira lo más cerca posible de la raíz de nuestras pestañas. La precisión es el secreto de unas pestañas bien puestas, por lo que tómate tu tiempo y busca la curvatura que mejor se adapte a ti. Por último, continúa colocando la hilera de pestañas al ras de las tuyas y ejerce una ligera presión.
Las pestañas postizas magnéticas son incluso más seguras que las convencionales. Gracias a su fácil aplicación y retirada permiten ser más delicadas con nuestras propias pestañas. Una de sus ventajas es que se pueden quitar y poner sin pegamentos que dañen la piel del párpado.