Limpiadores faciales de Parafarmacia

Limpieza facial de parafarmacia

¿Sabías que el mejor secreto antiedad es una buena rutina de limpieza facial? La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y el más expuesto a la agresión de factores ambientales como el frío, el calor, la humedad o la presencia de los radicales libres. Para mantener nuestro cutis sano y protegido, los expertos nos recuerdan la importancia de usar un buen limpiador facial de parafarmacia al menos dos veces cada día. 

Estos productos son el aliado perfecto para mantener nuestra piel cuidada, bonita y libre de imperfecciones. Gracias a sus fórmulas clínicamente probadas, estos cosméticos son aptos para todo tipo de pieles garantizando la máxima protección. En Perfumerías Primor encontrarás una amplia variedad de exfoliantes , mascarillas , tónicos y mucho más con los que completar tu rutina diaria. ¡Descubre su universo!

2 productos

Bálsamo Limpiador Facial con Arcilla de Rügen y Aceites Vegetales
Precio habitual 19,50 € (-26%) Precio especial 14,34 €
14,34 €
19,12 € / 100 ML
Tónico Facial Especial
Doctor Hauschka
Precio habitual 29,40 € (-29%) Precio especial 21,00 €
21,00 €
21,00 € / 100 ML

Los geles limpiadores de parafarmacia son cosméticos especializados para limpiar, tratar y embellecer la dermis. Su función principal es eliminar las impurezas de la piel, mejorando la entrada de activos de los productos de tus rutinas y fomentando un aspecto sano, bonito y con un pH en estado óptimo.

¿Para qué sirve un limpiador facial de parafarmacia?

Los limpiadores faciales de parafarmacia ayudan a regular la producción de sebo de la cara al mismo tiempo que eliminan impurezas y fomentan un pH óptimo. Su uso continuado potencian un aspecto bonito, saludable y cuidado.

¿Cómo elijo un limpiador facial apto para mi piel?

Conocer nuestra piel es el paso más importante para saber cómo has de cuidarla, y si no sabes qué tipo de piel tienes, quizás estas características te suenan:

  • Piel normal. Si notas que tienes pocos granos, poros pequeños y tu piel no suele irritarse ni enrojecerse, es probable que tengas una piel normal. Este tipo de piel suele ser equilibrada, no es demasiado seca ni muy grasa, y no tiene manchas. Además, tu dermis es suave, resistente, y acepta la mayoría de los principios activos que se usan en los productos de cuidado para la piel.

  • Piel mixta. Este tipo de piel es una combinación entre la piel seca y la piel grasa. Se caracteriza por tener la conocida zona “T” (frente, nariz y barbilla) con tendencia grasa. Ahí, los poros están abiertos, con impurezas y rastros de acné por lo que presenta un aspecto brillante.

  • Piel grasa. Es una piel que produce un exceso de lípidos. A diferencia de la piel seca, en este caso las glándulas sebáceas aportan bastantes más lípidos de los necesarios, y cuando el exceso de grasa se mezcla con la suciedad y las células muertas de la piel, comienzan a formarse granos.

  • Piel seca. Es pobre en lípidos y con tendencia a la deshidratación. Es por eso que necesita cuidados específicos que la ayuden a mantener su función de barrera y a preservar la hidratación que tanto necesita. Las pieles secas se caracterizan por tener una sensación de tirantez, tono apagado, tacto áspero, irritable, con rojeces e incluso puede presentar descamación.

  • Piel sensible. Reacciona más que una piel normal, es decir, es hiperreactiva. Experimenta sensaciones de cosquilleo, calor (quemazón), hormigueo y picor (aunque esto es poco frecuente), la mayoría de las veces de manera intermitente.

Diferencia entre cosméticos y cosméticos de parafarmacia

Los cosméticos de parafarmacia se llaman dermocosméticos. Son productos y tratamientos ideados por dermatólogos que atienden a las necesidades de la piel teniendo en cuenta su tipo y carencias. Su concentración es más alta y resultan más eficaces frente a cosméticos tradicionales.

Además, un dermocosmético mejora la textura, estructura y apariencia de la piel poco a poco y de forma muy localizada; mientras que los cosméticos se notan solo cuando el uso es continuado. Por eso mismo, aunque ambos mejoran su aspecto, podríamos decir que los cosméticos lo hacen por fuera y los dermocosméticos lo hacen por fuera y por dentro.