Tu salud capilar se encuentra ligada íntimamente a tu estado de ánimo. Por tanto, en un momento de ansiedad, estrés o depresión, podría verse afectada con una inflamación en el pelo que genera más cortisol. Esta hormona debilita el folículo piloso, provocando una caída aguda en el cabello. Esta caída se verá en un periodo de uno a tres meses después del suceso estresante. ¿Es el único motivo? No. La pérdida del cabello se debe a muchos factores. Sin embargo, los más comunes son:
Estrés
Caída estacional
Pérdida de peso
Diabetes
Malos hábitos
¿Es normal que se me caiga el pelo?
Habitualmente perdemos al cabo del día entre 100 y 150 cabellos, aunque con la llegada de estaciones como el otoño o el invierno, la caída se intensifica. El pelo sufre con el sol, el cloro, la sal, y la vuelta a la rutina. Todo eso nos genera estrés que se representa con una caída capilar más abundante. De esta forma, cuando se trata de una caída estacional, el folículo capilar encuentra un descanso para volver a crecer tras unos meses y continuar su ciclo vital.
¿Cuál es la época en la que se cae más el pelo?
La temporada en la que nuestro pelo sufre su mayor caída es con la llegada del otoño, tras un verano donde el cabello ha sufrido más daño debido a la exposición solar y las altas temperaturas.
Si se me cae el pelo, ¿qué debo hacer?
Si notas que la caída es persistente, no dudes en acudir a un dermatólogo para que determine a qué tipo de caída nos enfrentamos y cuál es la mejor solución y los mejores productos para hacerle frente.