Desde su nacimiento, Lacoste es símbolo de lujo, elegancia y un estilo desenfadado que se ha convertido en un icono mundialmente reconocido en el mundo del deporte. Con su peculiar logotipo del reptil verde, la historia de Lacoste se remonta al nombre de su creador, el famoso tenista francés Jean René Lacoste, que curiosamente era apodado como “Le Crocodile”.
Esta marca nació en 1933 en Francia con el objetivo de vestir a los profesionales del deporte de forma cómoda, pero mucho más elegante. De ahí nacieron prendas icónicas como el polo o la camisa de Lacoste. El éxito fue tan apoteósico que la marca decidió continuar su imperio con el lanzamiento de un amplio abanico de fragancias sutiles, frescas y delicadas. Colonia Lacoste fue su primer perfume para hombre a principios de los 80, el cual se inspiraba en espíritus diferentes y con mucha personalidad. Desde ese momento, y de la mano de Procter & Gamble, Lacoste se ha convertido en una marca de fragancias para hombres y mujeres que acumula miles de seguidores por su infinita esencia minimalista, enérgica y vital.
Los **perfumes de Lacoste** son sinónimo de frescura, juventud y vitalidad. Fragancias para hombre y mujer que representan una estela ligera, fresca y chispeante inspirada en un estilo de vida desenfadado, deportivo y cautivador que deja huella allá donde va.
Los perfumes para hombres de Lacoste son aromas chispeantes llenos de personalidad que dejan huella allá donde van. Frescos, ligeros e inspirados en un estilo de vida jovial y muy desenfadado que resultan atemporales.
Su estela fresca habla por sí sola. Los **perfumes de Lacoste para mujer** son fragancias sutiles, jóvenes y ligeras que se inspiran en una mujer deportiva, chispeante y desenfadada que siempre deja huella con una fragancia magnética, sutil y cautivadora.
Sinónimo de juventud y ligereza, los perfumes de Lacoste destacan por su estela chispeante y jovial que deja huella allá donde va.
