La luz azul es muy dañina para los ojos. Es cierto que no podemos hacer otra cosa que estar gran parte del día frente a pantallas, sobre todo en los casos en los que trabajamos con el ordenador.
Sin embargo, hay maneras de protegerse de la luz azul y no dañarse los ojos más de la cuenta. Vamos a ver los efectos de la luz azul sobre los ojos, para que puedas saber cuáles pueden ser las consecuencias de abusar de las pantallas. También veremos algunas soluciones que se pueden aplicar al exceso de pantallas, para algunos de los casos.
Mayor sequedad en los ojos
Esta es una de las consecuencias directas que produce la luz azul, al hacer que los ojos se saturen. También puede que el parpadeo se incremente, además de la sequedad. Para evitar la sobrecarga de exposición a las pantallas y poder permitir que los ojos descansen, es bueno mirar al horizonte.
Un paseo por un gran parque si vives en la ciudad o por un lugar más natural, puede servir para cargar pilas y para descansar la vista.
Peligro de deslumbramiento
Que se traduce en una mayor dificultad a la hora de enfrentarse a entornos en los que la luz es demasiado intensa o hay iluminación con luces LED.
Alteraciones del sueño
El hecho de estar expuesta/o todo el día a las pantallas, hace que los ritmos circadianos se puedan ver alterados. La excesiva exposición a las pantallas hace que por la noche se pueda suprimir en gran parte la producción de melatonina. Esto puede hacer que se tengan interrupciones en el sueño o cambios y alteraciones. También se puede experimentar como problemas para conciliar el sueño.
Lo mejor en este caso es no estar expuesto/a a pantallas al menos dos horas antes de ir a dormir. Es mejor opción leer en formato papel para conciliar el sueño o, si cuesta hacerlo, meditar.
Ojos cansados
Hemos oído mucho esta expresión y se refiere a cuando los ojos sufren un sobre esfuerzo como el que se da en entornos digitales. Este es conocido como el síndrome visual informático o fatiga visual digital. Puede provocar incluso dolores de cabeza o problemas para enfocar la imagen.
Peligro de daño retiniano
El hecho de que los ojos estén expuestos a la luz azul durante tantas horas al día, sobre todo cuando se trabaja con pantallas y no hay elección, es peligroso porque a la larga puede dañar las retinas.
Esto es porque si la luz es intensa puede producir estrés oxidativo en las células de la retina. Para evitarlo, una buena solución es utilizar gafas especiales que protejan de los rayos UV.
Afecta al desarrollo visual en niños
El hecho de proteger a los niños/as del exceso de luz azul es esencial para sus ojos. Por ello, es preferible que se les anime a hacer manualidades o juegos que les saquen de las pantallas.
La exposición excesiva a pantallas puede producir en edades tempranas miopía debido al esfuerzo. Si se intercalan actividades diferentes, estarán más protegidos/as.
Aumento de radicales libres
El aumento de los radicales libres es lo que provoca que los tejidos oculares se vayan dañando. Esto puede hacer que a lo largo del tiempo y debido a la exposición a la luz azul, aumente el riesgo de daño celular en la retina.
Esto es una razón más que de peso para plantearse estar menos tiempo cerca de las pantallas, sobre todo cuando estás notando ya daños en tu salud ocular. Y es que hay muchas cosas que hacer que pueden divertirnos, como un paseo, leer un libro en papel o tomar un café con quienes más queremos.