Tipos de biberones
Por distintas razones y motivos, son muchas las madres que recurren a la leche de fórmula para mantener alimentados y satisfechos a sus pequeños. Una de las primeras dudas que suelen surgir al optar por este método es qué tipo de biberón escoger y cuál es la tetina más adecuada.
Los biberones se clasifican según su tamaño, forma y material. Aquí te dejamos una guía para ayudarte a encontrar el que mejor se adapte a tu pequeñín:
Según su tamaño se clasifican en:
De 60 o 120 ml. Este es el tamaño más pequeño y están recomendados para recién nacidos.
De 240 a 260 ml. Estos suelen ajustarse a la cantidad de alimento que necesita un bebé entre los 3 y los 9 meses.
De más de 330 ml. Suelen ser recomendados para bebés mayores de 9 meses.
Según su material se clasifican en:
Vidrio. Estos son más fáciles de limpiar, no desprenden ninguna de las sustancias de las que están compuestos y tampoco absorben olores ni sabores. Son termoresistentes y soportan cambios bruscos de temperatura. Además, pueden esterilizarse mediante métodos de calor o frío usando productos desinfectantes.
Polipropileno. Son los más usados actualmente. Este material es más ligero que el vidrio, resiste bien los cambios de temperatura, se puede calentar en el microondas y es irrompible. Además, no desprende sustancias químicas y se puede esterilizar tanto en frío como en calor.
Según su forma se clasifican en:
Clásicos. Su forma es cilíndrica y se caracterizan por ser los más económicos del mercado.
Ergonómicos. Su diseño adaptado a la forma de la mano otorga una mayor sujeción tanto a quienes alimenten al bebé como para el peque.
De botella y cuello ancho. Suelen tener forma cilíndrica o triangular. Se caracterizan por tener una gran apertura que facilita depositar y mezclar la fórmula. Además, agilizan la limpieza y esterilización.
Anticólicos o antireflujo. Están específicamente diseñados para evitar los molestos cólicos y reflujos. Mejoran la ingesta y la succión de la leche para evitar que el bebé se llene de aire al comer.
Tipos de tetinas
En el mercado podemos encontrar una amplia variedad de tetinas para nuestros bebés. Y con tantas opciones para elegir es frecuente que muchas mamis y papis tengan dudas a la hora de saber cuál será la mejor para sus peques. ¡Que no cunda el pánico! Aquí te dejamos una guía sobre los distintos tipos de tetinas que querrás conocer:
Tipos de tetinas según su tamaño:
De boca estrecha. El tamaño de la tetina depende del tipo de biberón que usemos. Las tetinas de boca estrecha se emplean para biberones alargados y estrechos.
De boca ancha. Son perfectas para biberones gruesos y pequeños.
Tipos de tetinas según su forma:
Con forma de gota. Son las más comunes y se caracterizan por su forma ancha y redondeada.
Tetina fisiológica. Su diseño uniforme está pensado para adaptarse al paladar del bebé y evitar malformaciones. Los expertos las recomiendan para la transición del pecho al biberón.
Tetina anatómica. Están diseñadas para simular el pezón materno por lo que son las más recomendadas para la lactancia mixta. Se caracterizan por tener un lado redondeado y otro plano y alargado que se adapta al paladar.
Tipos de tetinas según su material:
Tetina de látex. Este material es elástico y resistente y se adapta fácilmente al paladar de los más pequeños. El único inconveniente es que absorbe con mayor facilidad los olores y sabores.
Tetina de silicona. Es un material más rígido por lo que puede dañarse con más facilidad si se corta o rasga. Soporta grandes temperaturas y no absorbe olores ni sabores.
Tetinas según el flujo de leche:
Flujo lento. El orificio es más pequeño y la leche sale más despacio. Estas tetinas están recomendadas para bebés recién nacidos.
Flujo medio. Su abertura es un poco mayor por lo que el caudal de leche es más grande y sale con un menor esfuerzo de succión. Están recomendadas para bebés a partir de los 3 meses.
Flujo rápido. El flujo de estas tetinas cae más rápido por lo que solo deben usarse para bebés que controlan perfectamente la succión. Los expertos recomiendan su uso a partir de los 6 meses.
Flujo variable. Estas tetinas permiten ajustar el flujo de leche con solo girar el biberón. Su diseño cuenta con 3 agujeros para tres caudales diferentes.
¿Cómo esterilizar biberones y chupetes?
La correcta higiene y conservación de los biberones y chupetes es fundamental para garantizar la salud de nuestros pequeños. Para esterilizar los biberones y chupetes no necesitamos invertir demasiado esfuerzo, tan solo hay que tener cuidado y seguir los pasos adecuadamente. Aquí te dejamos algunos consejos para esterilizar los biberones y chupetes:
Una de las formas más sencillas es lavarlos bien con agua y jabón neutro procurando eliminar todos los restos de suciedad. A continuación, hay que sumergirlos en una cacerola con agua hirviendo durante al menos 10 minutos. Una vez secos y fríos ya están listos para volver a usarse.
Otra forma es usar una vaporera para biberones. Estas son más rápidas y nos aseguran la correcta esterilización de chupetes y biberones.
Se pueden esterilizar en el microondas. En nuestros días la mayoría de farmacias cuentan con accesorios que nos permiten esterilizar los biberones y chupetes en el microondas de forma rápida y eficaz.
No hay que olvidar las esterilizaciones en frío. Para esterilizar nuestros biberones y chupetes en frío tan solo necesitamos un líquido desinfectante y un recipiente para el agua. Debemos dejar las piezas sumergidas durante al menos una hora y media.
Tipos de chupetes
Escoger el chupete perfecto puede convertirse en todo un desafío. Para ayudarte en tu búsqueda, aquí te dejamos una lista con los tipos de chupetes más comunes:
Chupetes de tetina redonda. Son los de toda la vida, se adaptan a todas las posiciones de la boca del bebé.
Chupetes de tetina anatómica. Se adaptan tanto a la forma de la boca de bebé como a la forma del pezón materno. El único inconveniente es que hay que estar pendientes de introducirlos de forma adecuada en la boca de nuestros pequeños para evitar malformaciones.
Chupetes de látex o caucho. Este material es suave y blando por lo que se adapta perfectamente a la boca del bebé. Es más natural pero también menos duradero y pueden acabar absorbiendo olores.
Chupetes de silicona. Es un material más duro pero también más resistente. No coge olores y resisten bien las temperaturas.
¿Cuándo hay que cambiar la talla del chupete de mi bebé?
Los expertos recomiendan cambiar el chupete del bebé cada mes y medio o cada dos meses como máximo. El tiempo de vida de estos productos dependerá del nivel de deterioro y desgaste que sufran. Por ello, es fundamental revisarlos periódicamente y comprobar que todo está en orden.
