✓ Juguetes sexuales y eróticos

¿Qué son los juguetes sexuales?

Los juguetes sexuales o eróticos son objetos diseñados para complementar nuestra vida sexual haciéndola más placentera e interesante. Además, más allá de ser accesorios con los que experimentar nuevas sensaciones, los juguetes sexuales también poseen usos médicos. Están recomendados para los casos de disfunción sexual, vaginismo o cualquier patología relacionada con la vida íntima.

Estos son algunos de los motivos por los que deberías probar los juguetes sexuales

Los tiempos en los que tanto hombres como mujeres se avergonzaban de tener un juguete sexual en casa han pasado de moda. ¡Ahora vivimos en la revolución de los lovetoy! Por ello, aquí te dejamos algunos de las razones por los que tú también deberías probar los juguetes sexuales:

Obtienes mejores orgasmos. No es ningún secreto, los juguetes eróticos nos ayudan a alcanzar orgasmos plenos y conocer mejor nuestros gustos. Una ayudita extra que fortalece nuestra confianza y mejora la relación con nuestras parejas o compañeros sexuales.
Mantienen vivo el deseo sexual. Como todo en esta vida, las relaciones sexuales también se ven favorecidas con la novedad. Los juguetes sexuales nos ayudan a aportar un toque de sorpresa, juego y pasión a nuestra vida íntima.
Nos ayudan a aliviar dolores. Así es, cuando sentimos placer nuestro cuerpo libera endorfinas. Unas proteínas que nos proporciona una agradable sensación de bienestar, alivian dolores, reducen el estrés y nos ayudan a dejar las preocupaciones a un lado.
Mejoran el sexo con nuestra pareja o compañero sexual. Son un complemento fantástico para ayudarnos a alcanzar orgasmos más placenteros. Además, refuerzan los vínculos y la confianza a la hora de mantener relaciones.
Nos ayudan a mantenernos sanos. Cuando mantenemos relaciones sexuales o nos masturbamos activamos las hormonas del placer. Estas son extremadamente beneficiosas ya que aumentan nuestras defensas, mejoran la circulación y el ritmo cardiaco. Además, nos ayudan a reforzar nuestra autoestima y mejoran nuestro humor.

¿Qué tipos de juguetes sexuales puedo encontrar?

La vida nos ha dado opciones para elegir, y con los juguetes sexuales no iba a ser diferente. Aquí te dejamos una lista de los juguetes sexuales más comunes y deseados:

Vibradores. Son uno de los favoritos ¡y no nos extraña! Estos funcionan mediante vibraciones que nos ayuda a estimular todas y cada una de nuestras zonas erógenas. En el mercado podemos encontrarlos con diversas formas y tamaños y son perfectos tanto para él como para ella.
Succionadores. Estos juguetes han revolucionado el mercado erótico gracias a su extraordinaria eficacia. Funcionan mediante un sistema de ondas ultrasónicas que estimulan el clítoris de forma rápida y muy placentera.
Bolas chinas. Estas son un todo en uno fantástico. No solo nos permiten disfrutar al máximo de nuestras relaciones sexuales, sino que noa ayudan a fortalecer el suelo pélvico.
Juguetes para el pene. Existen una infinidad de opciones. Desde fundas y masturbadores hasta anillos y estimuladores prostáticos.
Juguetes anales. Estos objetos están específicamente diseñados para estimular y dilatar el ano. Existe una amplia variedad de opciones entre las que podemos encontrar estimuladores, bolas chinas, dildos y duchas anales.
Juguetes para practicar BDSM. Estas con las siglas de Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo. Toda una amplia variedad de juguetes con los que dejarnos seducir por los placeres más oscuros.

¿Es bueno usar juguetes sexuales con mi pareja o compañero sexual?

La respuesta es sí, sí y sí. El mito de que los juguetes sexuales sustituyen a la pareja se ha quedado muy desfasado. Lo cierto es que estos accesorios son los aliados perfectos para reforzar las relaciones sexuales y mejorar la confianza. ¿No te lo crees? Los juguetes eróticos nos permiten conocernos mejor a nosotros mismos y a nuestro cuerpo. Un hecho que hace que nos sea más fácil alcanzar el orgasmo solos, o en compañía.

¿Cómo escoger el juguete sexual perfecto?

Esta decisión es muy personal y dependerá tanto de nuestras preferencias como de la zona que queramos estimular. Otro punto a tener en cuenta es si queremos usarlo solos, en compañía o ambas opciones. Si es la primera vez que vamos a usar un juguete sexual, se recomienda comenzar por alguno sencillo e ir probando nuevas sensaciones poco a poco.

El mejor truco para escoger nuestro juguete es sin duda dejarnos llevar. Cuando se trata de accesorios eróticos lo mejor es experimentar, entregarnos a las sensaciones y disfrutar de nuestra sexualidad de forma plena.

¿Cómo lubricar mis juguetes sexuales?

Los lubricantes siempre son una buena opción a la hora de mantener relaciones sexuales. Pero cuando se trata de juguetes, no todo vale. La elección dependerá de la práctica que queramos realizar y de nuestra tolerancia a los componentes de los lubricantes. Si nuestro juguete es de silicona, debemos evitar usar lubricantes a base de silicona. En caso de duda, lo mejor es optar siempre por los lubricantes a base de agua ya que son los que menos reacciones causan. Además, en el mercado podemos encontrar lubricantes especialmente diseñados para usarse junto con juguetes sexuales.

¿Cuál es la mejor forma de limpiar mis juguetes sexuales?

Si no desinfectamos nuestros juguetes sexuales después de cada uso podemos correr el riesgo de contraer infecciones o enfermedades de transmisión sexual. Para evitar que esto suceda, tan solo necesitamos dedicar un par de minutos a su correcta limpieza. La mayoría de juguetes sexuales se pueden lavar simplemente con agua y jabón neutro. Además, los fabricantes nos recomiendan lavarlos siempre antes del primer uso ya que pueden contener restos de polvo o residuos de fabricación.

Si están hechos de silicona se recomienda no lavarlos con agua muy caliente y dejarlos secar al aire. Si por el contrario, son de plástico o acrílicos, podemos lavarlos usando agua tibia y jabón. Pero si buscamos una mayor desinfección, en el mercado podemos encontrar limpiadores específicos elaborados a base de fórmulas respetuosas que no contienen alcohol.

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