Los mitos sobre el parto son muchos. Seguro que si estás embarazada, quieres estarlo o te queda poco para parir, puedes estar asustada por algunos de ellos. Y es que los mitos sobre el parto pueden confundirte. Por eso, hoy en Primor vamos a desmentir los más comunes y a ver la otra cara de la moneda.
También debes tener en cuenta que tu cuerpo de mujer está hecho para parir, al igual que ha sido capaz de gestar o lo va a ser. En la mayor parte de los casos, salvo problemas de infertilidad o biológicos de otro tipo, esto es así.
El problema en la sociedad de hoy en día es que estos procesos cada vez están más medicalizados. Esto hace que las mujeres hayamos perdido la confianza en nuestro cuerpo por completo. No obstante, puedes regularte de forma natural para confiar en tu cuerpo y no dejarte influenciar por algunos de estos mitos sobre el parto.
Los mitos sobre el parto más comunes
Como hemos dicho, vamos a desmentir algunos de los mitos sobre el parto más comunes y a darte la versión correcta sobre cada punto.
La luna llena siempre influye en el parto
Aunque es cierto que en algunos casos la luna llena puede ayudar a que el parto se coordine con este proceso natural, esto no siempre es así. Hay niños que nacen en fases como la luna nueva o los cuartos menguante y creciente. Sin embargo, al igual que ocurre con la menstruación, los partos suelen ser mayormente en luna llena y también en luna nueva.
Hay que tener en cuenta que la luna llena mueve las mareas e influye en algunos procesos naturales. El útero está lleno del líquido que nutre y sostiene a tu bebé, por lo que a veces la luna llena provoca el parto, aunque como hemos dicho esto no siempre sucede.
La cesárea es más segura que el parto vaginal
Esto es otro de los mitos sobre el parto que se ha extendido durante los últimos años. Cada vez se practican más cesáreas y menos partos naturales, pero esto no quiere decir que en el parto natural haya que haber complicaciones o sea más peligroso.
En algunos casos las cesáreas son necesarias y sí son más seguras, sobre todo cuando el parto se complica. Sin embargo, lo mejor es que recuerdes que tu cuerpo puede parir y te abras a la posibilidad de un parto vaginal satisfactorio.
Tampoco es cierto que una vez que te han practicado una cesárea, debes pensar que el resto de tus partos serán del mismo modo. No tiene por qué ser así.
Empujar es siempre sencillo en el parto
Con este punto hay ciertas opiniones. Por un lado, algunas doulas y personas expertas en parto natural acompañan a la mujer antes de que este se dé para que esté lista una vez que llega el momento y sea capaz de parir de forma instintiva, incluida la acción de empujar.
Sin embargo esto no es así cuando hay anestesia epidural, ya que esta duerme las sensaciones por completo de cintura para abajo. Por ende, en este caso, la mujer no siente su zona pélvica y no puede controlar el hecho de empujar tan fácilmente.
Parir es muy doloroso
Otro de los mitos sobre el parto y, quizás uno de los que más asusta a las mujeres que van a dar a luz es este. Sin embargo, aunque parir pueda ser doloroso en algunos casos, cada vez hay más mujeres que no sufren tanto dolor en este momento.
De hecho, volviendo a mencionar a personas expertas en parto natural y doulas, algunas de ellas acompañan con prácticas y procesos para que el parto sea lo menos doloroso posible. Algunas de ellas incluyen ejercicios específicos en la zona pélvica, danza y cantos para que se vaya abriendo el canal. También con otras durante el parto como la respiración, el movimiento libre etc.
Cuando se rompe aguas, el parto es inminente
Esto tampoco es cierto. Es verdad que cuando se rompe aguas el parto va a comenzar pronto, pero en algunos casos se retrasa horas y da tiempo se sobra para llegar al hospital y que sigas dilatando.