Es común que, a pesar de tener una rutina de cuidado de la piel, no siempre se obtengan los resultados esperados. ¿La razón? A menudo estamos aplicando nuestras cremas de forma incorrecta. Aplicar los productos en el orden adecuado y con la técnica correcta puede maximizar sus beneficios y mejorar la salud y apariencia de tu piel. En este artículo de Primor te contamos cómo tienes que aplicar correctamente las cremas para sacar el máximo partido de tus cremas y productos de cuidado facial.
Cómo aplicar correctamente las cremas
El orden importa
El primer paso para aprovechar al máximo tus productos es saber en qué orden aplicarlos. El principio básico es comenzar con los productos más ligeros y finalizar con los más densos o grasos:
- Limpiador. La limpieza es la base de cualquier rutina. Debes usar un limpiador adecuado para tu tipo de piel (gel, leche, espumoso) para eliminar impurezas y residuos. Esto preparará tu piel para absorber mejor los productos siguientes.
- Tónico. El tónico equilibra el pH de la piel y ayuda a que los siguientes productos penetren mejor. Si usas un tónico, aplícalo inmediatamente después de la limpieza.
- Contorno de ojos. Si estás usando una crema o gel para el contorno de los ojos, este es el momento adecuado para aplicarla. Las cremas para los ojos suelen ser más ligeras, por lo que deben ir antes de la hidratante.
- Sérum o esencia. Los sérums y las esencias tienen fórmulas concentradas que abordan problemas específicos de la piel, como manchas, arrugas o deshidratación. Este tipo de productos debe aplicarse en este paso para aprovechar su acción intensiva.
- Crema hidratante. La crema hidratante es el producto que ayuda a sellar la hidratación y mantener la barrera cutánea. Aplícala en todo el rostro, incluyendo cuello y escote.
- Protector solar (en la mañana). El protector solar es esencial para proteger la piel de los daños solares. Debe aplicarse al final de tu rutina de cuidado facial y antes de salir al sol. Recuerda que es fundamental aplicarlo todos los días, incluso si no te expones directamente al sol.
El cómo (también) importa
No solo el orden es importante, sino también la técnica de aplicación.
- Usa las yemas de los dedos. Evita frotar el producto con las palmas de las manos. Usa las yemas de los dedos para aplicar las cremas, ya que esto permite que el producto se distribuya de manera más uniforme.
- No frotes, da golpecitos. En lugar de frotar las cremas sobre tu rostro, realiza un suave movimiento de golpecitos para que la piel absorba mejor el producto. Esto es especialmente útil cuando aplicas sérums o cremas para el contorno de los ojos.
- Masaje facial. Para mejorar la circulación y la absorción de los productos, realiza un suave masaje en el rostro. Esto no solo ayuda a que los productos penetren mejor, sino que también estimula la producción de colágeno y mejora la elasticidad de la piel.
- No olvides el cuello y el escote. La piel del cuello y el escote también necesita cuidados. Cuando apliques cualquier crema o suero, extiende el producto hacia estas áreas, que son propensas a mostrar signos de envejecimiento.
¿Tienes la piel sensible? Aplica con cuidado
Si tienes la piel sensible, es importante que tengas más cuidado con la cantidad y la técnica de aplicación. Evita usar productos con fragancias artificiales o ingredientes que puedan irritar la piel. Asegúrate de aplicar los productos con movimientos suaves y evitar presionar demasiado el rostro.
Hazlo por la mañana y por la noche
La rutina de cuidado de la piel no debe ser solo de día. Por la noche, la piel se regenera y los productos pueden penetrar mejor sin la exposición al sol. Asegúrate de seguir una rutina tanto por la mañana como por la noche, adaptándola a las necesidades de tu piel.