Las bayas de Goji llevan años ganando protagonismo en el mundo de la nutrición y el bienestar. Son pequeñas, de color rojo intenso, con un sabor entre dulce y ligeramente ácido. Se venden deshidratadas, en polvo, en cápsulas o como ingrediente de bebidas funcionales. Y sí, probablemente ya las has visto en muchos productos que se presentan como superalimentos.
Pero, más allá del marketing, ¿qué son realmente? ¿Merecen la fama que tienen? ¿Y de verdad aportan beneficios a la salud o es solo tendencia? En este artículo de Primor te explicamos qué dice la evidencia científica y cómo puedes incorporarlas de forma segura en tu alimentación diaria.
¿Qué son las bayas de Goji?
Las bayas de Goji son el fruto de una planta llamada Lycium barbarum, originaria de Asia, especialmente de regiones como China, Mongolia o el Tíbet. Se utilizan en la medicina tradicional china desde hace siglos, tanto como ingrediente alimentario como por sus supuestos efectos medicinales.
Actualmente, se consideran un superalimento por su perfil nutricional: son ricas en antioxidantes, vitaminas y minerales, y pueden aportar beneficios concretos si se consumen de forma moderada y dentro de una dieta equilibrada.
Principales beneficios y propiedades
1/ Alto contenido en antioxidantes
Las bayas de Goji contienen carotenoides (como la zeaxantina), polifenoles y vitamina C. Estos compuestos ayudan a combatir el estrés oxidativo y pueden proteger las células del daño causado por los radicales libres.
Esto las convierte en un alimento interesante para apoyar la salud de la piel, la vista y el sistema inmunológico, especialmente en épocas de fatiga, cambio de estación o mayor exposición solar.
2/ Fuente vegetal de proteína y fibra
Aunque en menor proporción, las bayas de Goji también aportan proteínas (hasta un 10-14% del total en su forma seca) y fibra. Estos nutrientes contribuyen a una mejor saciedad, digestión y control del apetito. Por eso, suelen ser un buen snack entre horas, especialmente si se combinan con otros frutos secos o semillas.
3/ Pueden apoyar la función inmune
Su contenido en vitamina C, zinc y otros micronutrientes esenciales hace que las bayas de Goji puedan ayudar a reforzar el sistema inmunológico. Además, algunos estudios preliminares sugieren que podrían tener un efecto estimulante sobre la producción de glóbulos blancos.
Eso sí, no sustituyen a una alimentación completa ni a un estilo de vida saludable. Son un complemento, no una solución única.
4/ Efecto antiinflamatorio
Gracias a su perfil antioxidante y a ciertos polisacáridos específicos (como el LBP o Lycium barbarum polysaccharide), se cree que estas bayas podrían contribuir a reducir la inflamación de bajo grado. Esto es especialmente interesante en contextos de fatiga crónica, estrés o procesos digestivos irregulares.
5/ Salud ocular
La zeaxantina, uno de los principales antioxidantes presentes en las bayas de Goji, está relacionada con la protección de la mácula ocular y podría ayudar a prevenir el deterioro de la visión relacionado con la edad. También se han estudiado sus posibles beneficios en la prevención del daño causado por la luz azul.
¿Cómo puedes tomarlas?
La forma más común es en su versión deshidratada. Puedes añadir una cucharada (unos 20 g) a tus yogures, smoothies, cereales o ensaladas. También puedes prepararlas en infusiones, añadirlas a repostería casera o mezclarlas con avena.
Otra opción es en cápsulas o comprimidos, aunque si optas por esta vía, consulta con un profesional para saber si realmente lo necesitas.
Importante: no excedas la dosis recomendada (una ración de 20-30 g diarios es más que suficiente). Tomarlas en exceso no mejora sus efectos y, en algunos casos, puede interferir con medicamentos como anticoagulantes.
¿Hay contraindicaciones?
Sí. Aunque son naturales, no están libres de riesgos:
- Personas que toman medicación anticoagulante (como warfarina) deben evitarlas, ya que pueden interferir en la acción del fármaco.
- Embarazadas y personas con problemas de tensión arterial deben consultar previamente con su médico.
- En casos puntuales, pueden causar reacciones alérgicas o molestias digestivas leves si se consumen en exceso.
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