La ribosa es un tipo de azúcar simple, clasificado como monosacárido, que forma parte esencial de la estructura del ADN y el ARN. A pesar de no ser tan conocida como otros nutrientes, cumple funciones clave en la producción de energía celular y en el funcionamiento del metabolismo.
Este artículo de Primor explica qué es la ribosa, cómo actúa en el organismo, qué beneficios se le atribuyen y cuándo puede ser útil suplementarla.
¿Qué es la ribosa?
La D-ribosa es un azúcar natural de cinco carbonos (pentosa) que el cuerpo produce de forma endógena, especialmente en el hígado. Forma parte estructural de moléculas vitales como:
- El ARN (ácido ribonucleico)
- El ATP (adenosín trifosfato), principal fuente de energía celular
- El NADH y FADH, coenzimas implicadas en la producción energética
- Las nucleótidos, bloques esenciales para la síntesis del material genético
- Aunque la ribosa se produce en el cuerpo, en algunas circunstancias el organismo puede no generar suficiente para cubrir una demanda elevada de energía, como sucede tras esfuerzos físicos intensos o en ciertas patologías.
¿Para qué sirve la ribosa?
1/ Apoyo en la producción de energía celular
El beneficio más relevante de la ribosa es su participación directa en la síntesis de ATP, que es la molécula que almacena y distribuye la energía que las células necesitan para funcionar. Sin ribosa, la regeneración del ATP se ralentiza, lo que puede afectar el rendimiento físico y mental.
2/ Recuperación tras esfuerzo físico
La suplementación con ribosa se ha estudiado en personas sometidas a ejercicio intenso o con fatiga muscular recurrente. Se ha observado que puede acelerar la recuperación del ATP en tejidos que han estado sometidos a estrés energético, como los músculos y el corazón.
3/ Mejora en personas con enfermedades cardiovasculares
Algunos estudios han analizado el efecto de la ribosa en pacientes con enfermedades cardíacas, como insuficiencia cardíaca o isquemia. En estos casos, se ha comprobado que la ribosa puede ayudar a mejorar la función cardíaca al facilitar la regeneración del ATP en el músculo del corazón.
4/ Apoyo en casos de fatiga crónica o fibromialgia
En personas con síndrome de fatiga crónica o fibromialgia, la producción de energía celular suele estar alterada. Aunque la evidencia es aún limitada, algunos ensayos indican que la ribosa podría contribuir a reducir la fatiga y mejorar la calidad de vida en estos pacientes.
¿En qué formatos se encuentra?
La ribosa se comercializa principalmente como suplemento nutricional en:
- Polvo soluble (el formato más común)
- Cápsulas
- Combinada con otros ingredientes como creatina, magnesio o coenzimas
Suele tomarse entre 3 y 5 gramos al día, divididos en dos o tres dosis, aunque la cantidad puede variar según el uso específico.
¿En qué alimentos se encuentra?
La ribosa no se consume habitualmente a través de los alimentos, ya que se produce de forma interna. Sin embargo, una dieta equilibrada que incluya carbohidratos complejos favorece su síntesis. No hay fuentes alimentarias específicas ricas en ribosa como sí ocurre con otros nutrientes.
¿Tiene efectos secundarios?
La ribosa es segura para la mayoría de las personas si se consume en las dosis recomendadas. Algunos efectos secundarios leves pueden incluir:
- Náuseas
- Molestias digestivas
- Descenso leve de la glucosa en sangre en personas sensibles
Por precaución, no se recomienda en personas diabéticas sin consultar con un profesional de salud. Tampoco debe utilizarse como sustituto de ningún tratamiento médico.
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