El melasma es una condición cutánea que afecta a muchas personas, especialmente a mujeres, y se caracteriza por la aparición de manchas oscuras en la piel, principalmente en el rostro. Sin embargo, aunque es más comúnmente asociado con la cara, el melasma también puede afectar otras áreas del cuerpo, creando un desafío adicional para quienes lo padecen. Si alguna vez te has notado manchas oscuras en la piel de tus brazos, escote, espalda o abdomen, puede que estés lidiando con el melasma corporal. En este artículo de Primor, te explicamos cómo detectarlo, cuáles son sus causas y qué tratamientos puedes aplicar para tratarlo.
¿Qué es el melasma corporal?
Como te adelantábamos, un melasma es una hiperpigmentación de la piel que se produce cuando los melanocitos, las células responsables de producir pigmento (melanina), se activan en exceso. Aunque el melasma es más frecuente en el rostro, donde las manchas suelen aparecer en forma de parches simétricos en las mejillas, la frente y el labio superior, también puede desarrollarse en otras zonas del cuerpo, como los brazos, el escote, la espalda y el abdomen. El melasma corporal tiene el mismo origen que el melasma facial, pero puede ser más difícil de detectar en estas áreas debido a que suelen ser menos expuestas al sol.
¿Cuáles son las causas del melasma corporal?
El melasma no tiene una única causa. Las principales razones por las que puede aparecer son las siguientes:
Exposición al sol
El sol es el principal desencadenante del melasma. La radiación ultravioleta (UV) estimula la producción de melanina en la piel, facilitando la aparición de manchas oscuras. Las áreas del cuerpo que están más expuestas al sol, como los brazos y el escote, son más propensas a desarrollar melasma. Por lo tanto, la protección solar es fundamental para prevenir su aparición.
Cambios hormonales
El melasma está estrechamente relacionado con los cambios hormonales, especialmente en las mujeres. El embarazo, la toma de anticonceptivos orales o la terapia hormonal pueden desencadenar la producción excesiva de melanina. Esta condición, conocida como “máscara del embarazo” cuando ocurre en la cara, puede afectar también otras partes del cuerpo, especialmente en zonas donde la piel ya está más pigmentada.
Factores genéticos
Si tienes antecedentes familiares de melasma, es más probable que tú también desarrolles esta condición. Los factores genéticos juegan un papel importante (como en todo) a la hora de tener una piel más sensible a la hiperpigmentación.
Inflamación de la piel
Lesiones cutáneas o procesos inflamatorios previos, como quemaduras solares o irritaciones, pueden desencadenar la aparición de melasma corporal en algunas personas. La piel que ya ha sufrido un daño puede reaccionar con un exceso de producción de melanina.
¿Cómo detectar el melasma corporal?
El melasma corporal se caracteriza por la aparición de manchas de color marrón o gris en áreas específicas de la piel. Estas manchas son generalmente planas y de bordes irregulares, y pueden variar en tamaño. A menudo, el melasma en el cuerpo se observa en zonas que no reciben una exposición solar frecuente, lo que puede hacer que se pase por alto al principio. Si notas que ciertas áreas de tu piel tienen manchas de tono más oscuro que el resto, especialmente si estás en una fase de cambios hormonales, es posible que tengas melasma corporal.
Tratamientos para el melasma corporal
Protección solar constante
La protección solar es el paso más importante en el tratamiento del melasma. Usar un protector solar de amplio espectro (SPF 50 o superior) es fundamental para prevenir la aparición de nuevas manchas y evitar que las existentes se oscurezcan más.
Tratamientos despigmentantes
Existen cremas y serums despigmentantes que ayudan a reducir las manchas del melasma. Ingredientes como la hidroquinona, el ácido kójico, la vitamina C, el retinol y el ácido glicólico suelen aclarar la piel y disminuir la hiperpigmentación. Es importante consultar con un dermatólogo antes de empezar cualquier tratamiento para asegurarse de que es adecuado para tu tipo de piel.
Peeling químico
Los peelings químicos, ojo, realizados por profesionales de la piel suelen ayudar a exfoliar la capa superior y reducir la apariencia de manchas oscuras. Este tratamiento debe ser realizado bajo la supervisión de un dermatólogo para evitar posibles efectos secundarios.
Terapias con láser
En algunos casos, los tratamientos con láser, como el láser de fraccionamiento, pueden ser una opción para eliminar las manchas de melasma corporal. Estas terapias deben ser realizadas por profesionales experimentados, ya que el láser puede tener efectos secundarios si no se aplica correctamente.