Llega. Siempre llega. Esa época del año en la que los apuntes se multiplican, los esquemas invaden tu escritorio y la única frase que ronda tu cabeza es: “no me da la vida”. Los exámenes tienen ese don maravilloso de ponernos los nervios a flor de piel, pero lo cierto es que no hay buen rendimiento sin un poquito de paz.
Sí, lo sabemos: concentrarse es importante. Pero relajarse, también. De hecho, una mente estresada rinde menos, duerme peor y memoriza fatal. Así que si sientes que estás a punto de explotar (o de tomarte el décimo café del día), respira. Literalmente.
En Primor tenemos claro que cuidarte también es parte del estudio. Por eso hoy te traemos los cinco mejores trucos para que te relajes antes de un examen sin sentirte culpable, sin procrastinar y, sobre todo, sin perder de vista lo más importante: tú.
Mejores trucos para relajarse en exámenes
Coca Cola Lip Smacker Vintage Bottle TinBox


Pure Essence Mascarilla Anti-Edad Rosa de Damasco


Cachemira Set


Bruma Corporal Pretty Flower Body Mist

1/ Crea tu espacio de estudio… y tu rincón de relax
Sabemos que te pasas horas frente a los libros o el portátil. Pero si no separas los espacios, tu mente nunca desconecta. Así que nuestro primer truco es sencillo: dedica una zona (aunque sea una esquina del sofá) a relajarte. Con una vela, una mantita suave y música tranquila.
Prueba con una vela aromática, que tiene un aroma limpio, fresco y con un puntito floral que ayuda a calmar la mente. Y si puedes, añade una bruma de almohada como bruma corporal TAÏ & JÔN Pretty Flower Body Mist antes de dormir. Tu cerebro lo asociará con descanso y bienestar.

2/ Date un baño (o ducha) relajante como si estuvieras en un spa
No subestimes el poder de una buena ducha para resetear cuerpo y mente. El agua caliente relaja los músculos, libera tensiones y es el mejor momento del día para desconectar de todo. Añade productos que estimulen tus sentidos, como el gel de ducha de lavanda y almendra de Ziaja.
¿No tienes bañera? No pasa nada. Usa una manteca corporal fundente después de ducharte, como la de karité de The Body Shop, y date un masaje en piernas y brazos mientras respiras profundo. El objetivo es convertir lo cotidiano en un ritual. Y funciona.

3/ Ponte una mascarilla facial (y desconecta del móvil)
Sí, esta es la excusa perfecta para sacar esa mascarilla que compraste “para un día especial”. Spoiler: ese día es hoy. Dedica 15 minutos a mimar tu piel mientras pones música suave o te tumbas con los ojos cerrados.
Te recomendamos la mascarilla de Holika Holika, que hidrata, refresca y calma hasta la piel más estresada. ¿Lo mejor? Te obliga a parar. Y ese es el objetivo. Y como truco estrella: deja la mascarilla en la nevera unos minutos antes. El frescor reduce la hinchazón y es un boost de energía si estás con la cara de haber dormido tres horas.

4/ Haz una lista de cosas que SÍ has hecho
En época de exámenes nos centramos tanto en lo que nos falta, que olvidamos lo que ya logramos. Y eso solo genera ansiedad. Tómate cinco minutos cada noche para escribir (sí, a mano) tres cosas que hayas hecho bien ese día. Un tema estudiado, una comida sana, un rato sin móvil. Este simple gesto entrena tu mente para enfocarse en lo positivo. Y lo agradecerás más de lo que crees.
5/ Haz pausas con sentido (y con snacks bonitos)
Estudiar sin parar no es más productivo, es más agotador. Cada hora y media, haz una pausa de 10-15 minutos. Pero en lugar de mirar TikTok o revisar el grupo de clase, haz algo que realmente te relaje: estiramientos, música, dibujar… o tomarte un snack con calma.
Hazlo especial: un té relajante, unas galletas que te gusten, tu bálsamo labial favorito (como el Lip Smacker Coca-Cola, que siempre saca una sonrisa). Convertir esa pausa en un ritual mejora tu concentración y tu estado de ánimo.
Ad Category: Primor Fit