El autocuidado en San Valentín también puede ser un regalo estupendo para una misma. El hecho de no tener pareja o de haber terminado recientemente con una relación, no tiene por qué ser un motivo para estar triste o acabar odiando este día.
Por eso, vamos a darte algunas ideas de planes de autocuidado para San Valentín. Porque quererte y cuidarte a ti misma es lo primero. Quieras o no quieras vincularte, este es el primer paso. Vamos a darte ideas de autocuidado para San Valentín según tus gustos:
Date un paseo por la naturaleza
Un paseo por la naturaleza es lo más saludable que te puedes regalar. Somos naturaleza y, por eso, nos equilibramos con la naturaleza. Está comprobado que el hecho de caminar relaja y aclara las ideas. Una práctica que sin duda es un soplo de aire fresco literal, porque además se respira aire puro.
Puedes irte al lugar de la sierra que te pille más cercano, pero también a un gran parque en la ciudad o a cualquier campo a las afueras de donde vives.
Sesión de spa en casa
Una sesión de spa en casa también puede ser genial. Para ello no es necesario mucho lujo. Bastará con que prepares una bañera y pongas dos puñados de agua con sal. La sal descarga las tensiones y es como un baño en el mar. No te olvides de que puedes añadir al agua unas gotas de aceite esencial.
Si estás cansada, el mejor para la circulación y la activación es el romero. Si te quieres relajar elige uno como la lavanda.
Aprovecha para ponerte una mascarilla purificante en el rostro. Después exfolia suavemente y aplica tu sérum más hidratante o tu crema de noche.
Regálate un masaje
No solamente pienses en masajes de espalda. Puedes darte un automasaje de piernas o de pies, por ejemplo. Las piernas son una parte de nuestro cuerpo muy importante. Por eso, si las mimas y las masajeas con un poco de aceite para masaje, seguro que te sentirás recargada al día siguiente.
Ponte una peli bonita
Otra perfecta idea para darte un regalo de autocuidado en San Valentín es la de ver una película positiva y que te traiga buenas emociones. También puedes elegir un documental sobre naturaleza, física cuántica, desarrollo personal o todo aquello que te interese y te inspire para tener una vida de autocuidado y lo más feliz posible.
No olvides prepararte algo rico para acompañar la peli o el docu si te apetece. Palomitas, chocolate o un pacer sin culpa si sabes cómo preparar o dónde encontrar dulces saludables, ¿hay un mejor autocuidado?
Compra un libro que te inspire
Un libro que te inspire puede ser uno de los mejores regalos para San Valentín. El autocuidado no es solo físico. No es solamente comprarte cremas hidratantes lo más naturales posible ni ir a yoga ni dar un paseo.
Leer libros nutritivos que te apoyen en tu crecimiento personal y en tu vida es un acto de autocuidado que no debes pasar por alto. Para San Valentín, este es uno de los regalos que más feliz puede hacerte. Y lo mejor es que no tienes que esperar a que te lo haga nadie. Nadie mejor que tú conoce tus gustos ni sabe lo que puede hacerte feliz.
Hazte tu cena favorita
Cenar contigo misma también está perfecto. Es bueno que te permitas licencias aunque estés en el camino del autocuidado. Te puedes comer una pizza, unos tacos o aquella cena que no sueles tomar nunca. También puedes prepararte algo rico para San Valentín que no se salga del camino del autocuidado. Aunque recuerda, la flexibilidad es autocuidado.