Si pensabas que el maquillaje y el cuidado facial eran territorio exclusivo de las mujeres, es hora de actualizarse. El mapering ha llegado para quedarse y, con él, un nuevo concepto de belleza masculina que desafía los cánones tradicionales. No se trata solo de aplicar base o corrector para tapar imperfecciones, sino de realzar los rasgos naturales de cada hombre con una técnica sutil y efectiva. Y sí, sin perder ni una pizca de masculinidad. Pero, ¿qué es exactamente el mapering y por qué está derribando estereotipos? Te lo contamos todo.
¿Qué es el mapering?
El término “mapering” nace de la combinación de “makeup” (maquillaje) y “contouring” (contorneado). Es una técnica de aplicación de maquillaje enfocada en definir y realzar los rasgos faciales de los hombres, sin que se note demasiado. Piensa en ello como una versión más natural y discreta del contouring tradicional.
A diferencia de otros métodos, el mapering no busca transformar, sino potenciar. Con él, se pueden marcar los pómulos, definir la mandíbula, corregir imperfecciones o incluso dar un aspecto de piel más uniforme sin que parezca que llevas maquillaje. Es sutil, es práctico y, lo mejor de todo, está cada vez más aceptado.
Derribando estereotipos: el auge de la belleza masculina
Durante años, el maquillaje ha estado rodeado de etiquetas de género. Pero en pleno 2025, las reglas están cambiando. El mapering es una prueba de que los hombres también pueden cuidarse, resaltar su belleza natural y sentirse seguros sin miedo a ser juzgados.
Las redes sociales y los referentes del mundo del entretenimiento han sido clave en esta revolución. Desde actores hasta influencers y músicos, cada vez son más los hombres que incorporan productos como correctores, bases ligeras o polvos matificantes en su rutina diaria. Y no, no se trata de una moda pasajera. Se trata de una evolución en la forma en que entendemos el autocuidado.
Además, el mercado ha respondido a esta demanda con productos diseñados específicamente para ellos: tonos más neutros, acabados naturales y fórmulas ligeras que se adaptan a la piel masculina sin dejar un efecto artificial.
¿Cómo aplicar el mapering en tu rutina?
Si quieres probar el mapering pero no sabes por dónde empezar, aquí tienes una guía rápida:
- Prepara tu piel: La clave para un acabado natural es una piel bien hidratada. Usa una crema facial ligera y un primer para minimizar poros.
- Corrige imperfecciones: Aplica un corrector en puntos estratégicos (ojeras, rojeces o granitos). Difumina bien para que no se note.
- Define tu rostro: Usa un polvo bronceador o una base un poco más oscura en los laterales del rostro y la mandíbula para dar estructura.
- Fija el resultado: Un poco de polvo translúcido te ayudará a eliminar brillos y mantener el maquillaje intacto todo el día.
El mapering no es solo una técnica, es una declaración de libertad en el mundo de la belleza masculina. Rompe estereotipos, desafía prejuicios y demuestra que cuidarse no tiene género. Al final del día, lo importante no es el maquillaje en sí, sino la seguridad y confianza que aporta. Y si un par de toques estratégicos pueden ayudarte a sentirte mejor, ¿por qué no probarlo?