El invierno puede ser una época de frío y, muchas veces, de resfriados y falta de energía. Pero, ¿y si te dijera que hay un superalimento que puede ayudarte a combatir todo eso y mucho más? El jengibre es la estrella de la temporada cuando se trata de cuidar tu salud y bienestar. Este tubérculo, conocido por su sabor picante y refrescante, no solo es un ingrediente delicioso para dar un toque especial a tus platos, sino que también tiene propiedades increíbles para tu cuerpo, especialmente durante los meses más fríos. En este artículo de Primor te contamos por qué deberías usar jengibre en invierno y todos sus beneficios.
Beneficios de tomar jengibre en invierno
1. Refuerza tu sistema inmunológico
Uno de los mayores beneficios de consumir jengibre en invierno es su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico. Durante la temporada fría, nuestros cuerpos son más susceptibles a resfriados y gripes. El jengibre, rico en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, es ideal para prevenir enfermedades. Su propiedad antimicrobiana combate virus y bacterias, ayudando a que tu organismo se mantenga a salvo y fuerte. Puedes tomarlo en infusión o añadirlo a tus smoothies para un boost de protección en tu día a día.
2. Alivio para la garganta y las vías respiratorias
Cuando llega el frío, las molestias en la garganta y las vías respiratorias son casi inevitables. El jengibre tiene efectos calmantes y antiinflamatorios que ayudan a aliviar la irritación y la inflamación de la garganta. Además, es excelente para descongestionar las vías respiratorias y facilitar la expulsión de mucosidad, lo que lo convierte en el compañero perfecto para las épocas de resfriados y tos. Si ya sientes que un malestar se asoma, prueba hacer una infusión de jengibre con miel y limón, ¡el remedio infalible!
3. Mejora la circulación y combate el frío
¿Sientes que el invierno te deja más fría que nunca? La buena noticia es que el jengibre tiene la capacidad de mejorar la circulación sanguínea, lo que te ayudará a mantenerte calentita. Su acción vasodilatadora aumenta el flujo sanguíneo, lo que no solo te hace sentir más cálida, sino que también contribuye a mantener un buen estado de salud cardiovascular. Puedes incorporar jengibre a tu dieta en sopas o batidos para sentir ese calorcito interno que tanto necesitamos en invierno.
4. Alivia el malestar digestivo
Durante las fiestas y la temporada de frío, muchas veces abusamos de comidas pesadas o no tan saludables, lo que puede afectar nuestra digestión. El jengibre es conocido por sus propiedades digestivas: mejora el tránsito intestinal, combate la acidez y reduce la sensación de hinchazón. Si sufres de digestión lenta o tienes malestar estomacal, un té de jengibre te ayudará a sentirte mucho mejor. Además, es un excelente remedio para las náuseas, especialmente si tienes tendencia a sentirte mareada en invierno.
5. Propiedades antiinflamatorias para tus músculos
El frío también puede provocar rigidez en los músculos y dolor en las articulaciones. El jengibre, al ser un potente antiinflamatorio natural, puede ser de gran ayuda para aliviar estas molestias. Si te sientes algo adolorida después de hacer ejercicio o de pasar mucho tiempo en un ambiente frío, tomar una infusión de jengibre puede ayudarte a reducir la inflamación y el dolor muscular.
¿Cómo incorporar el jengibre a tu rutina invernal?
Incorporar el jengibre en tu dieta invernal es más fácil de lo que imaginas.
- Infusión de jengibre. Prepara una infusión con rodajas de jengibre fresco, agua caliente y un toque de miel. Ideal para tomar por la mañana o antes de dormir.
- Smoothies detox. Añade un trozo de jengibre fresco a tu batido de frutas para darle un toque picante y beneficios extra.
- En sopas y guisos. El jengibre es el ingrediente secreto para darle un giro delicioso a tus sopas y platos calientes. Combina perfectamente con zanahorias, calabaza o pollo.
- Jengibre en polvo. Si prefieres lo más práctico, el jengibre en polvo es una excelente opción para espolvorear sobre tu avena, yogurt o incluso en tus bebidas calientes.