Los lunares son comunes. Todos tenemos, al menos, uno. Algunas personas tienen pocos y otras pueden contar más de cien. Aunque la mayoría son inofensivos, no deben ignorarse. Saber por qué aparecen y cuándo revisar uno puede marcar la diferencia en la salud de tu piel. En este artículo de Primor te dejamos qué son exactamente los lunares rojos, por qué aparecen y qué señales indican que conviene consultar con un dermatólogo.
¿Qué es un lunar rojo?
Un lunar, médicamente conocido como nevus melanocítico, es una acumulación de melanocitos, las células que producen la melanina, el pigmento responsable del color de la piel.
Pueden ser planos o elevados, tener diferentes tonos (marrón, negro, rojo, incluso rosado) y variar en tamaño. Algunos están presentes desde el nacimiento (congénitos) y otros aparecen a lo largo de los años (adquiridos).
¿Por qué aparecen?
1/ Genética
La predisposición a tener más o menos lunares está determinada por tu genética. Si tus padres tienen muchos lunares, probablemente tú también. No es una regla exacta, pero sí un factor de riesgo.
2/ Exposición solar
El sol influye directamente en la aparición de nuevos lunares, especialmente en la infancia y adolescencia. Por eso, proteger la piel desde una edad temprana es clave. Las quemaduras solares en la infancia también aumentan el riesgo de que un lunar se transforme en una lesión maligna con el tiempo.
3/ Cambios hormonales
Durante la pubertad, el embarazo o tratamientos hormonales, es común que aparezcan nuevos lunares o que algunos cambien ligeramente de aspecto.
¿Cuándo hay que prestar atención?
No todos los lunares son un problema, pero es importante observarlos. El criterio más utilizado es el ABCDE:
- A – Asimetría: un lado no se parece al otro.
- B – Bordes: irregulares, dentados o mal definidos.
- C – Color: más de un tono en el mismo lunar.
- D – Diámetro: mayor de 6 mm (como la goma de un lápiz).
- E – Evolución: si cambia de tamaño, forma, color o si sangra o pica.
Si notas uno o más de estos signos en un lunar, pide cita con un dermatólogo. No lo dejes pasar.
¿Qué hacer cuando detectas un lunar nuevo?
- Observa con calma. No todos los lunares nuevos son peligrosos.
- Fotografía. Tomar una foto ayuda a controlar cambios en el tiempo.
- Consulta si crece, cambia o molesta. Si hay cualquier duda, lo mejor es consultar.
- Evita tocar o rascar. Aunque sea tentador, no los manipules.
- Protege del sol. Usa protector solar en toda la piel expuesta, incluidos los lunares.
¿Los lunares se pueden prevenir?
No se pueden evitar del todo, pero sí puedes reducir los factores de riesgo:
- Usa protector solar todos los días, incluso en invierno.
- Evita la exposición prolongada al sol, sobre todo entre las 12 y las 16 h.
- No uses cabinas de rayos UVA.
- Lleva gorra, gafas y ropa con protección si estás muchas horas al aire libre.
- Examina tu piel una vez al mes.
¿Es necesario eliminar los lunares?
No, salvo que haya sospecha de que pueda tratarse de una lesión atípica. Si el dermatólogo considera que es necesario, puede retirarse por biopsia o por razones estéticas. El procedimiento es rápido y se hace con anestesia local.
Nunca intentes quitar un lunar en casa. Hay riesgos de infección, cicatriz y diagnóstico erróneo.
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