El regaliz es una de esas plantas que todas hemos visto en algún momento de nuestra vida, pero que pocas veces nos detenemos a observar de cerca. Su sabor es inconfundible —dulce, intenso y ligeramente amargo—, y ha sido protagonista tanto en caramelos y golosinas como en infusiones digestivas y fórmulas medicinales. Sin embargo, más allá de su uso tradicional, el regaliz se ha convertido en un ingrediente cada vez más valorado en cosmética y cuidado personal por sus múltiples propiedades para la piel.
Conocida científicamente como Glycyrrhiza glabra, esta planta originaria de Asia y del sur de Europa es una auténtica joya natural que lleva siglos utilizándose en la medicina tradicional china y en la fitoterapia europea. Se trata de una raíz que concentra una gran cantidad de principios activos, entre ellos la glicirricina, los flavonoides y el ácido glicirretínico, responsables de sus beneficios antioxidantes, antiinflamatorios y calmantes. Hoy, la industria de la belleza la ha adoptado como un ingrediente clave en sérums, cremas y mascarillas, especialmente en fórmulas dirigidas a tratar la hiperpigmentación y calmar pieles sensibles.
Pero, como todo activo natural, el regaliz no está exento de contraindicaciones. Su uso debe hacerse con precaución en algunos casos, sobre todo en suplementos o extractos concentrados. Por eso, si quieres aprovechar todos los beneficios de este ingrediente y saber cómo integrarlo en tu rutina de belleza y bienestar, en este artículo de Primor tienes una guía completa.
Beneficios del regaliz para la salud y la cosmética
Uno de los principales atractivos del regaliz es su potente acción despigmentante. El extracto de esta raíz actúa inhibiendo la enzima responsable de la producción de melanina (la tirosinasa), lo que lo convierte en un aliado contra las manchas solares, las marcas de acné y la hiperpigmentación propia del envejecimiento cutáneo. Por esta razón, cada vez es más común encontrarlo en sérums antimanchas o en cremas de uso diario destinadas a igualar el tono de la piel.
Otro de sus beneficios más destacados es su acción antiinflamatoria y calmante. El regaliz puede reducir rojeces, picores o irritaciones, lo que lo hace ideal para pieles sensibles, con rosácea o propensas a reacciones. Además, su alto contenido en antioxidantes lo convierte en un escudo frente al estrés oxidativo causado por los radicales libres, responsables de acelerar el envejecimiento prematuro.
En el ámbito de la salud general, el regaliz se ha utilizado durante siglos para mejorar la digestión, aliviar molestias gástricas y calmar la garganta irritada. Sus propiedades expectorantes lo hacen útil en casos de resfriados, ya que ayuda a suavizar la tos y mejorar la salud respiratoria.
Propiedades principales del regaliz
- Despigmementante natural: ayuda a reducir y prevenir manchas en la piel.
- Calmante y antiinflamatorio: alivia rojeces, irritaciones y picores.
- Antioxidante: combate los radicales libres y previene el envejecimiento prematuro.
- Expectorante y digestivo: favorece el alivio de resfriados y molestias digestivas.
- Antimicrobiano: ayuda a proteger la piel frente a bacterias, útil en casos de acné leve.
Cómo usarlo en tu rutina de belleza
El regaliz se encuentra en múltiples formatos cosméticos. Puedes usarlo en un sérum antimanchas para aplicar antes de tu crema hidratante, o en mascarillas calmantes que reduzcan la irritación tras la exposición solar o tratamientos exfoliantes. También es frecuente encontrarlo en tónicos faciales, especialmente formulados para equilibrar pieles sensibles.
Un consejo importante: al ser un activo despigmentante, lo ideal es usarlo por la noche y acompañarlo siempre de protector solar por la mañana, ya que cualquier tratamiento contra la hiperpigmentación puede sensibilizar la piel frente al sol.
Contraindicaciones del regaliz
Aunque el regaliz es seguro en su uso tópico, su consumo interno debe hacerse con precaución. La raíz de regaliz, cuando se toma en exceso o en suplementos muy concentrados, puede provocar efectos secundarios como:
- Aumento de la presión arterial.
- Retención de líquidos.
- Descenso de los niveles de potasio en sangre.
- Interacciones con ciertos medicamentos, especialmente los destinados a la hipertensión o problemas cardíacos.
Por ello, no se recomienda el consumo prolongado de regaliz en personas con hipertensión, insuficiencia cardíaca, problemas renales o en mujeres embarazadas. En cosmética, su aplicación tópica es segura, pero conviene realizar una prueba en una pequeña zona de la piel si nunca lo has usado antes.
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