Cuando hablamos de antioxidantes, muchas veces pensamos en la vitamina C o en el colágeno, pero hay un grupo de compuestos naturales que cada vez gana más protagonismo en el mundo de la nutrición y la cosmética: los polifenoles. Presentes en frutas, verduras, infusiones y hasta en el vino tinto, los polifenoles son pequeñas moléculas vegetales con un gran poder: proteger nuestras células frente al daño oxidativo y contribuir a mantenernos jóvenes, saludables y llenos de energía.
Los polifenoles no son un invento reciente ni una moda pasajera. De hecho, forman parte de nuestra dieta desde siempre, aunque ahora la ciencia se encarga de demostrar lo que ya intuían las tradiciones más antiguas: que los alimentos ricos en estos compuestos tienen un efecto positivo en la salud cardiovascular, en la piel y hasta en el equilibrio del sistema digestivo.
En este artículo de Primor te contamos qué son exactamente los polifenoles, cuáles son sus principales beneficios y cómo puedes incorporarlos de forma sencilla a tu rutina diaria. Además, contamos con la visión de nuestros expertos, que nos ayudan a entender por qué deberíamos prestarles más atención en nuestra alimentación y en nuestra rutina de belleza.
Qué son los polifenoles
Los polifenoles son compuestos bioactivos que las plantas producen de forma natural para defenderse de la radiación solar, el estrés ambiental o los microorganismos. Cuando los consumimos a través de la dieta, esos mismos compuestos actúan en nuestro cuerpo como potentes antioxidantes, ayudando a proteger nuestras células del envejecimiento y del daño causado por los radicales libres.
“Los polifenoles no son nutrientes esenciales como las vitaminas o los minerales, pero su aporte constante en la dieta marca una gran diferencia en la prevención del envejecimiento prematuro y de enfermedades crónicas”, cuentan nuestros expertos. Se encuentran en gran variedad de alimentos: desde el té verde y el café, hasta las uvas, las manzanas, el cacao puro o el aceite de oliva virgen extra.
Beneficios de los polifenoles
Uno de los beneficios más estudiados de los polifenoles es su capacidad para proteger el sistema cardiovascular. Ayudan a mantener la elasticidad de los vasos sanguíneos, a reducir la inflamación y a equilibrar los niveles de colesterol. Por eso, incluir alimentos ricos en polifenoles en la dieta es una forma natural de cuidar el corazón. “El consumo regular de polifenoles mejora la salud arterial, disminuye el riesgo de hipertensión y contribuye a una mejor circulación sanguínea”.
En el terreno de la belleza, los polifenoles también son grandes aliados. Sus antioxidantes protegen la piel frente a la radiación UV y la contaminación, dos factores que aceleran la aparición de arrugas, manchas y pérdida de firmeza. Además, favorecen la producción de colágeno y ayudan a mantener la piel más luminosa y joven.
Por otro lado, su acción antiinflamatoria y antimicrobiana también beneficia al sistema digestivo, ya que ayudan a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal.
Cómo tomar polifenoles
Lo mejor de los polifenoles es que no necesitamos suplementos caros para incorporarlos a nuestra rutina: basta con apostar por una dieta rica en alimentos de origen vegetal.
Algunas de las mejores fuentes de polifenoles son:
- Frutas rojas como fresas, moras, arándanos y uvas.
- Té verde, té negro y café.
- Cacao puro y chocolate negro con alto porcentaje de cacao.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Verduras como espinacas, alcachofas y cebollas.
- Especias como la cúrcuma o el clavo.
Eso sí, “la clave está en la variedad. No se trata de obsesionarse con un solo alimento, sino de incluir diferentes fuentes de polifenoles a lo largo del día para asegurar un aporte constante”.
Un ejemplo sencillo podría ser empezar el día con una taza de té verde, añadir frutos rojos a la merienda, aliñar las ensaladas con aceite de oliva virgen extra y terminar la cena con un poco de chocolate negro.
Ad Category: Acido Hialurónico
