Puede que no lo supieras, pero el 20 de junio se celebra el Yellow Day, conocido como el día más feliz del año. Y no, no es magia ni casualidad: los expertos dicen que en esta fecha se alinean varios factores (más horas de sol, buen clima, vacaciones cerca, paga extra en camino…) que nos hacen sentir más optimistas. ¿Y qué mejor manera de celebrarlo que regalándote un poco de amor del bueno?
Hoy te traigo 5 rutinas de autocuidado, pequeños rituales que puedes hacer desde casa y que están pensados para reconectar contigo, con tu cuerpo y con eso que a veces se te olvida: mereces sentirte bien.
Las mejores rutinas de autocuidado para el Yellow Day
1/ Comienza el día con una ducha que te despierte el alma
No subestimes el poder de una ducha lenta, consciente, sensorial. El agua tibia sobre la piel, el aroma de tu gel favorito, una toalla suave… Puede sonar cotidiano, pero es magia cuando lo haces desde el amor.
Hazlo especial: Usa un gel con aroma cítrico (limón, naranja o pomelo) que te active y te saque una sonrisa. Exfolia tu piel con movimientos suaves y termina con una loción iluminadora. Siente cómo brillas por dentro… y por fuera.
2/ Piel luminosa, energía renovada
La felicidad también se nota en la cara. Y no, no hablo solo del glow del iluminador. Hablo de ese brillo que nace cuando te das tiempo para cuidarte. Para observarte. Para tocarte la cara como quien acaricia a alguien que quiere.
Tu ritual Yellow Day: Limpieza facial profunda, mascarilla (las de vitamina C son un chute de alegría), un masaje con tu serum preferido y tu crema de día con SPF. Y si te apetece, una bruma facial con aroma floral o frutal. Un spa en versión tú.
3/ Perfúmate como si el día te perteneciera
El perfume no es solo olor, es energía. Es la forma invisible que tenemos de dejar huella. Así que este Yellow Day, elige uno que te haga sentir imparable. Feliz. Capaz de comerte el mundo y pedir postre.
Mi consejo: opta por notas cítricas, florales o afrutadas. Los perfumes con mandarina, jazmín o bergamota son auténticos subidones de buen rollo. Rocíate los puntos clave (muñecas, cuello, detrás de las orejas)… y sal a conquistar tu día.
4/ Mima tus manos y tus pies: los grandes olvidados
Ellos te sostienen, te mueven, te expresan. Y muchas veces se quedan fuera de tu lista de autocuidados. Hoy, pon el foco en ellos. Porque merecen lo mismo que das a los demás: atención y cariño.
Ritual feliz: Sumerge tus pies en agua tibia con sales. Lima, hidrata y pinta tus uñas con un esmalte alegre (amarillo pastel, coral o rosa chicle). Haz lo mismo con tus manos. Regálales crema nutritiva y un toque de color. Vas a sentirte renovada.
5/ Cierra el día con gratitud y calma
El autocuidado también es emocional. Y a veces, la mejor rutina no está en un producto, sino en un momento de conexión contigo. De escucha. De paz.
Hazlo simple: escribe tres cosas por las que te sientas agradecida hoy. Lee un par de páginas de ese libro que te hace bien. Apaga el móvil antes de dormir. Enciende una vela con aroma a lavanda o vainilla. Respira. Estás aquí. Y eso ya es motivo de celebración.
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