Has oído hablar de ella porque la cúrcuma lleva siglos en la cocina, en la medicina natural y, desde hace unos años, también en suplementos y productos de salud. No es solo una moda, ya que representa es un ingrediente con base científica. Y aunque tiene muchas funciones, hay una que destaca sobre el resto: la cúrcuma reduce la inflamación. Y eso, a día de hoy, no es poca cosa.
En este artículo de Primor te dejamos lo que necesitas saber para empezar a usarla con sentido: qué beneficios reales tiene, cómo puedes incluirla en tu dieta y cuándo vale la pena considerarla como suplemento.
Qué es la cúrcuma y qué contiene
La cúrcuma es una raíz que se seca y se muele. La conoces por su color amarillo intenso. Lo que tal vez no sepas es que su principio activo, la curcumina, es lo que le da sus propiedades. Tiene efectos antiinflamatorios, antioxidantes y digestivos.
Eso sí: la curcumina se absorbe regular por sí sola. Si quieres que funcione, combínala con pimienta negra o alguna fuente de grasa saludable (como aceite de oliva, leche vegetal o aguacate).
Beneficios de la cúrcuma
1/ Reduce la inflamación
La cúrcuma no es un antiinflamatorio como los medicamentos, pero puede ayudar a aliviar molestias articulares, musculares o digestivas leves. Ideal si tienes molestias frecuentes, haces deporte o simplemente quieres cuidarte desde dentro.
2/ Mejora la digestión
En pequeñas cantidades, la cúrcuma estimula la producción de bilis. Esto favorece la digestión de las grasas y puede ayudar con la hinchazón o los gases. Tómala después de una comida pesada y lo notarás.
3/ Protege las células
Tiene acción antioxidante. ¿Qué significa? Que ayuda a tu cuerpo a defenderse del estrés oxidativo. No hace milagros, pero suma si la tomas con frecuencia.
4/ Puede ayudar a tu memoria
Algunos estudios asocian la cúrcuma con mejoras leves en la concentración y la memoria, sobre todo si se toma en forma de suplemento. No sustituye un buen descanso ni una dieta equilibrada, pero puede apoyar.
5/ Apoya la salud del corazón
Se ha visto que puede ayudar a regular los niveles de colesterol y triglicéridos. No reemplaza a ningún tratamiento médico, pero si estás en prevención, es un buen complemento.
Cómo tomar cúrcuma (sin complicarte)
- En platos: arroz, sopas, cremas, verduras, guisos.
- En bebidas: añade media cucharadita a un smoothie, batido o leche vegetal.
- Infusiones: cúrcuma + jengibre + limón + pimienta negra.
- Golden milk: bebida vegetal + cúrcuma + canela + un poco de aceite.
- Suplementos: cápsulas o polvo concentrado (ideal si buscas un efecto más directo)
¿Cuánto tomar?
- Cúrcuma en polvo: entre 1 y 3 gramos al día.
- Curcumina en suplemento: entre 500 y 1000 mg al día (mejor dividida en 2 dosis).
Siempre con comida, y si tomas medicación o tienes alguna condición médica, consulta antes con un profesional.
¿Tiene efectos secundarios?
En cantidades normales, no. Si tomas demasiado: molestias digestivas, náuseas o diarrea. Evita su uso sin supervisión médica si tienes cálculos biliares o estás tomando anticoagulantes.
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