En belleza, cada cierto tiempo aparece una tendencia que rompe con lo anterior. Esta vez, las cejas vuelven a ser protagonistas, y no precisamente por ser finas, delineadas o estructuradas. Todo lo contrario. Las cejas lion mane (traducido literalmente como "melena de león") apuestan por un acabado salvaje, voluminoso y natural. Nada de perfilados perfectos ni recortes extremos: aquí se trata de dejar que el vello crezca y gane presencia.
Esta tendencia no es solo estética. También responde a una necesidad más amplia, la de reconciliarnos con nuestras propias facciones, dejar de obsesionarnos con la simetría exacta y volver a una forma de belleza más auténtica. Las cejas lion mane son densas, marcadas y peinadas hacia arriba. En esencia, es la evolución del brow lamination pero con un toque más rebelde, más libre.
Si estás cansada de depilarte cada dos semanas o de luchar contra tu forma natural de cejas, esta puede ser la tendencia que estabas esperando.
Qué son exactamente las cejas lion mane
Las cejas lion mane son cejas densas, largas y con un acabado desenfadado. A diferencia de otras técnicas que buscan cejas milimétricamente peinadas y definidas, aquí el objetivo es potenciar la textura y el volumen natural. Se peinan hacia arriba, con cierto desorden intencionado, y se evita depilar en exceso para mantener ese efecto “león”.
No se trata de cejas desaliñadas sin control, sino de conseguir una forma con carácter, sin necesidad de que todas las pelusas estén bajo control. El resultado final tiene fuerza y realza mucho la mirada, especialmente si tienes las cejas gruesas de base.
Esta técnica ha ganado protagonismo en redes sociales por su efecto visual impactante y porque, además, favorece a muchos tipos de rostro. No alarga ni ensancha, sino que enmarca la expresión sin endurecer los rasgos.
Cómo hacerte unas cejas lion mane paso a paso
Aunque parezca que no requieren mantenimiento, lo cierto es que este tipo de cejas sí necesita una pequeña rutina para que el resultado sea estético y favorecedor. Te contamos cómo hacerlo desde casa.
1/ Deja de depilar durante unas semanas
El primer paso es dejar que la ceja recupere su densidad. Evita depilar o recortar durante al menos 3 o 4 semanas. La idea es permitir que el vello crezca en su forma natural para luego trabajar sobre esa base. Puedes limpiar algunos pelitos aislados si están muy fuera de lugar, pero sin tocar el grueso principal.
2/ Usa un sérum fortalecedor de cejas
Si notas que tus cejas están finas o con zonas despobladas, un sérum específico para cejas puede ayudarte a acelerar el crecimiento. Busca fórmulas con péptidos, biotina o pantenol. Aplica cada noche con constancia y en pocas semanas notarás una mejora.
3/ Péinalas hacia arriba con un gel fijador
Una vez que tengas la densidad deseada, el siguiente paso es darles forma. Usa un cepillo tipo spoolie y un gel fijador transparente o con color. Péinalas hacia arriba, siguiendo la dirección natural del pelo. No intentes que queden perfectas: el efecto lion mane admite que algunos pelitos queden un poco más sueltos.
- TIP: Si tus cejas son muy rebeldes, puedes optar por un gel fijador de larga duración o incluso por un jabón de cejas (el famoso soap brow) para lograr un acabado más duradero.
4/ Rellena solo donde sea necesario
El truco de este look es no sobrecargar. Rellena únicamente las zonas que veas más despobladas con un lápiz fino o un gel con color. Siempre en la dirección del vello y sin apretar demasiado. El objetivo no es redefinir, sino dar uniformidad y potenciar el volumen real.
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