El cáncer de próstata es algo que se puede superar con mayor éxito, cuanto antes se detecte. Es por eso que no hay que temer las revisiones periódicas, aunque se entiende que ante cualquier prueba de este tipo, pueden aparecer miedos y resistencias por si se tiene un resultado negativo.
El cáncer de próstata afecta a hombres a partir de los 50 años, normalmente. Es por eso que sobre todo a esa edad y en adelante, es deseable hacerse revisiones periódicas. Durante este mes, el movimiento Movember ha puesto luz a la salud masculina y arrojado concienciación de las enfermedades que más afectan a este género y cómo prevenirlas. Vamos a ver hoy más sobre estas revisiones para el caso del cáncer de próstata.
La importancia de las revisiones de cáncer de próstata
Lo que hay que tener en cuenta es que, como hemos dicho, aunque pueda asustar pensar que se puede tener cáncer de próstata, es bueno tener presente que los casos de éxito son muy favorables en cuanto a curación completa se refiere cuando se detecta pronto.
En este contexto, las revisiones periódicas son cruciales en el caso del cáncer de próstata y a partir de los 50 años. Son importantes para prevenir, diagnosticar y tratar esta enfermedad en sus etapas iniciales y que no vaya a más.
En este artículo te explicamos por qué estas revisiones son tan importantes, qué pruebas se realizan y cómo pueden ayudarte a cuidar tu salud.
Factores de riesgo del cáncer de próstata
Antes de profundizar en las revisiones periódicas, vamos a enumerar cuáles son algunos de los factores de riesgo para el cáncer de próstata, ya que es importante que sobre todo quienes tengan alguno de ellos, se revisen cuanto antes. Son estos:
- Factores hereditarios: en algunos cánceres el factor de los antecedentes familiares es importante. Este es el caso del cáncer de próstata también. Por eso si has tenido algún familiar que lo ha sufrido, aunque no tienes por qué desarrollarlo, lo mejor es que te revises.
- Factores genéticos: ya que algunas mutaciones, como en los genes BRCA1 y BRCA2, pueden hacer que haya mayor riesgo de padecer cáncer de próstata.
- Edad: como hemos dicho, el riesgo de padecerlo aumenta cuando se cumplen más o menos los 50 años.
- Estilo de vida y dieta: el hecho de tener una dieta equilibrada, hacer ejercicio y no fumar ni beber alcohol, evidentemente hace que haya menor riesgo de padecer cáncer de próstata, como cualquier enfermedad. Es así porque cuanto más saludable sea el estilo de vida que se lleve, menos factores que incrementen el estrés oxidativo, que es el factor que más provoca que se den enfermedades como esta.
Cáncer de próstata: revisiones periódicas
Y una vez que hemos visto cuáles son estos factores que hacen que se pueda dar con mayor facilidad un principio de cáncer de próstata, vamos a ver la verdadera importancia de las revisiones periódicas y a profundizar en este tema.
Sobre todo son muy importantes cuando se detectan problemas como dificultad al orinar, flujo débil, dolor pélvico o sangre en la orina o el semen. En este caso se puede detectar un principio de cáncer de próstata con un diagnóstico precoz y éxito en la recuperación.
No obstante, aunque no se padezcan estos síntomas, los profesionales de este ámbito recomiendan que las revisiones periódicas se comiencen a los 45 años.
Aunque la periodicidad de las revisiones depende de cada caso y de los factores de riesgo que se tengan, lo mejor es realizarse una cada año a partir de los 50 años. Para los hombres con antecedentes familiares deseablemente deberían comenzar a los 45 años.
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