La betaína no es un ingrediente nuevo, pero sí está empezando a sonar más fuerte en los últimos años. Se encuentra en suplementos deportivos, productos cosméticos y alimentos funcionales. Y aunque su nombre puede sonar técnico, su función es bastante clara: proteger, hidratar y reforzar distintos procesos biológicos.
En este artículo de Primor te explicamos qué es exactamente la betaína, dónde se utiliza y por qué puede ser beneficiosa tanto a nivel interno como externo.
¿Qué es la betaína?
La betaína (también conocida como trimetilglicina) es un derivado natural de la colina, un nutriente esencial. Se encuentra de forma natural en alimentos como la remolacha, las espinacas, los cereales integrales y algunos mariscos.
Tiene la capacidad de actuar como osmólito, es decir, ayuda a las células a mantener el equilibrio hídrico, incluso en situaciones de estrés (como deshidratación o exposición a productos agresivos). Además, participa en procesos relacionados con la función hepática y cardiovascular.
Usos principales de la betaína
La betaína tiene usos diferenciados en tres grandes áreas: nutrición, suplementación deportiva y cosmética.
1/ Nutrición y salud digestiva
En este ámbito, se suele utilizar en forma de betaína HCl (clorhidrato de betaína), especialmente en personas con problemas de digestión relacionados con bajo nivel de ácido estomacal.
- Mejora la digestión de proteínas
- Favorece la absorción de nutrientes
- Puede aliviar molestias como hinchazón o digestión lenta
2/ Rendimiento deportivo
La betaína también está presente en suplementos deportivos, ya que puede favorecer la síntesis proteica y la fuerza muscular.
- Aumenta la potencia y resistencia en entrenamientos intensos
- Reduce la fatiga muscular
- Favorece la recuperación post ejercicio
3/ Cuidado de la piel y el cabello
En cosmética, la betaína se utiliza por sus propiedades hidratantes y calmantes. Es bien tolerada incluso por pieles sensibles.
- Protege la barrera cutánea
- Retiene la humedad sin sensación grasa
- Suaviza la piel y reduce irritaciones
- En productos capilares, mejora la elasticidad y brillo del cabello
Beneficios de la betaína
- Hidratación celular. Como osmólito, mantiene el equilibrio de agua en las células. Esto se traduce en una piel más hidratada y resistente a los factores externos como el frío o la contaminación.
- Apoyo hepático. Ayuda a regular los niveles de homocisteína, un marcador asociado a problemas cardiovasculares. Por eso se estudia su papel en la protección hepática y cardiovascular.
- Rendimiento físico. Algunos estudios sugieren que puede mejorar la fuerza máxima y el rendimiento anaeróbico en deportistas, especialmente si se toma de forma constante.
- Es compatible con la piel sensible. No es irritante, tiene efecto calmante y se puede usar en pieles con tendencia a la irritación o con dermatitis.
¿Tiene contraindicaciones?
La betaína es segura en las dosis recomendadas. Aun así, conviene tener en cuenta algunas precauciones:
- En dosis muy altas puede causar molestias gastrointestinales (gases, hinchazón)
- Las personas con enfermedades renales o hepáticas deben consultar con su médico antes de tomarla en forma de suplemento
- En cosmética, no se han detectado efectos adversos comunes
¿Cómo se toma o usa?
- En suplementos, suele presentarse en polvo o cápsulas. La dosis típica oscila entre 500 mg y 2.000 mg al día, según el objetivo.
- En cosmética, la encontrarás como ingrediente en hidratantes, sérums, champús o mascarillas capilares, normalmente indicada en el INCI como “Betaine”.
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