Hablar de salud sexual sigue generando muchas dudas, confusiones y, en muchos casos, vergüenza. Sin embargo, es importante recordar que la información clara y veraz es la mejor herramienta para cuidarse. Las infecciones de transmisión sexual (ITS) afectan a millones de personas en todo el mundo, y muchas veces se siguen viendo rodeadas de mitos que dificultan su detección, prevención y tratamiento.
Hoy desmontamos algunos de los errores más comunes, resolvemos dudas frecuentes y aclaramos conceptos que deberías tener claros para protegerte (y cuidar también a los demás). Eso sí, recuerda: si tienes síntomas, dudas o necesitas asesoramiento personalizado, lo más recomendable siempre será acudir a un profesional sanitario o especialista en salud sexual.
¿Qué son exactamente las ITS?
Las ITS (infecciones de transmisión sexual) son infecciones que se transmiten principalmente a través del contacto sexual, ya sea vaginal, anal u oral. Están provocadas por bacterias, virus o parásitos. Algunas de las más comunes son la clamidia, el VIH, el virus del papiloma humano (VPH), la gonorrea, la sífilis o el herpes genital.
No todas las ITS provocan síntomas evidentes, y ese es uno de los mayores riesgos: puedes tener una infección activa sin saberlo y transmitirla a otras personas. Por eso es tan importante hacer chequeos regulares si tienes una vida sexual activa.
Mitos comunes sobre las ITS
1/ “Si no tengo síntomas, no tengo ninguna ITS”
Falso. Muchas ITS pueden estar activas sin presentar síntomas. De hecho, muchas personas se enteran cuando ya han pasado semanas o incluso meses desde la infección. Hacerse pruebas periódicas es la única forma fiable de saberlo.
2/ “Solo se transmiten por relaciones sexuales con penetración”
No. El contacto con mucosas, fluidos o lesiones en la piel también puede transmitir algunas ITS. Por eso, el sexo oral sin protección también implica riesgo.
3/ “Si uso preservativo, estoy 100% protegido”
Aunque el preservativo reduce muchísimo el riesgo de transmisión, no lo elimina por completo, sobre todo en casos como el VPH o el herpes, que pueden afectar zonas no cubiertas por el preservativo.
4/ “Las ITS solo afectan a personas con muchas parejas sexuales”
No. Una sola relación sin protección puede ser suficiente para contraer una infección. No se trata del número de parejas, sino del uso de protección y del estado de salud sexual de cada persona.
5/ “Solo los hombres pueden contagiar o sufrir algunas ITS”
Cualquier persona, independientemente de su sexo o género, puede contraer y transmitir una ITS. Algunas manifestaciones pueden variar, pero el riesgo es el mismo para todos.
Preguntas frecuentes sobre ITS
¿Cada cuánto debo hacerme pruebas?
Depende de tu nivel de actividad sexual. Como regla general, si tienes relaciones con más de una persona o prácticas de riesgo, lo ideal es hacer una revisión cada seis meses o, al menos, una vez al año.
¿Todas las ITS tienen cura?
Algunas sí (como la clamidia, la sífilis o la gonorrea), ya que se tratan con antibióticos. Otras, como el herpes o el VIH, no tienen cura definitiva, pero pueden controlarse con tratamiento médico y seguimiento adecuado.
¿Puedo volver a tener la misma ITS después de haberla tratado?
Sí. Curarte de una infección no te hace inmune. Si vuelves a exponerte sin protección, puedes volver a contagiarte.
¿Puedo tener una ITS en la boca o la garganta?
Sí. Algunas infecciones como la gonorrea, la sífilis o el herpes pueden transmitirse también por sexo oral y afectar a zonas como la garganta.
¿Qué debo hacer si creo que tengo una ITS?
Evita tener relaciones sexuales, acude a tu médico de cabecera, ginecólogo/a o centro de salud especializado y hazte las pruebas necesarias. Cuanto antes actúes, mejor será el tratamiento y menos riesgo habrá de contagiar a otras personas.
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