Termómetros

Medir la fiebre es imprescindible para controlar cualquier virus o enfermedad, o incluso para monitorear si un tratamiento está funcionando o no. Por eso, no puede faltar en tu botiquín un termómetro, un artículo indispensable para medir tu temperatura de forma cómoda y suave. ¿Lo mejor? No necesita contacto, gracias a la tecnología innovadora de infrarrojos contactless.

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¿Conoces la importancia de tener un termómetro en casa?

Nuestra temperatura corporal es un parámetro básico que debemos conocer para detectar la presencia de posibles afecciones en nuestro organismo. Los termómetros son una herramienta básica con la que conocer el estado de nuestro cuerpo y medir nuestra temperatura. 

 

Tipos de termómetros 

Existen varios tipos de termómetros en el mercado, unos poseen características más complejas que otros en función del objetivo y las funciones que desempeñen. Aquí te dejamos una lista con los termómetros más comunes en el mercado:

 

  • Termómetros digitales. Son los más frecuentes y los que acostumbramos a ver en las farmacias. Estos incorporan una pantalla LCD en la que aparece nuestra temperatura corporal. Poseen una medición precisa en apenas unos instantes y son fáciles de limpiar y desinfectar. 
  • Termómetros de infrarrojos. Estos son ideales para medir la temperatura sin necesidad de un contacto físico. Son frecuentes en hospitales, centros médicos y algunos comercios y garantizan una gran medición precisa. 
  • Termómetros de galistán. Su uso es cada vez menos común ya que necesitan entre 4 y 5 minutos para ofrecer resultados. A pesar de ello, poseen una medición precisa. 
  • Termómetros timpánicos. Estos termómetros de oído utilizan un rayo infrarrojo para medir la temperatura dentro del conducto auditivo. Son rápidos y cómodos y garantizan una gran precisión.
  • Termómetro chupete. Se tratan de unos chupetes con una pantalla LCD que nos ofrece una lectura de la temperatura de los bebés a través de su boca. No se aconseja su uso ya que no ofrecen mediciones tan precisas como otro tipo de termómetro. 
  • Termómetros app. Son aplicaciones móviles que miden la temperatura corporal Estas necesitan un dispositivo extra y su uso no está recomendado ya que no arrojan resultados preciosos. 

 

¿Cómo medir correctamente la temperatura corporal?

Existen varias formas de medir la temperatura corporal. El método dependerá de si medimos la temperatura en un adulto o en un niño y del tipo de dispositivo que usemos. Aquí te dejamos una lista con las lugares más comunes donde medir nuestra temperatura:

 

  • La boca. Debemos colocar la punta de nuestro termómetro digital bajo la lengua y cerrar la boca usando los labios para mantener el dispositivo bien fijo. Es importante no realizar movimientos hasta que escuchemos los pitidos del termómetro o 3 minutos si no es digital. Este método se recomienda en adultos y niños.
  • El recto. Este es el método ideal para bebés y niños pequeños que no son capaces de sostener el termómetro en la boca. Debemos colocar a nuestros pequeños en una superficie plana y separar los glúteos para introducir el extremo del termómetro. Esperaremos hasta escuchar los pitidos del dispositivo o 3 minutos si no es digital. 
  • La axila. Tan solo necesitamos dejar el dispositivo bajo nuestra axila asegurándonos de apretar correctamente el brazo y esperar hasta que el termómetro suene o 5 minutos si no es digital. 

 

Grados de temperatura corporal en adultos:

Nuestra temperatura corporal puede variar fácilmente si padecemos alguna alteración o si nuestro cuerpo está sometido a la presencia de algún virus o infección. Aquí te dejamos una lista de los grados de temperatura corporal en un adulto y las afecciones que los acompañan: 

 

  • Normal (36 - 37,5 ºC). Se considera una temperatura normal cuando nuestro cuerpo se encuentra entre los 35,4ºC y 37,4ºC.
  • Fiebre (37,5 - 39,5 ºC). Cuando nuestro cuerpo supera los 38ºC estamos padeciendo fiebre. En estos casos debemos tomar nuestra temperatura cada hora, tomar medicamentos y vigilar que la fiebre baje y no continúe subiendo. 
  • Fiebre alta (39,5 - 41 ºC). A partir de los 40ºC debemos considerar nuestro estado como una emergencia médica y acudir a un hospital o centro de salud. 
  • Hipertermia (más de 41ºC). Si nuestra temperatura corporal es de 41ºC o más, debemos acudir a un médico de inmediato.
  • Hipotermia (35 ºC o menos). Esto suele ocurrir cuando una persona se encuentra expuesta al frío durante mucho tiempo. Se recomienda abrigarlos con varias capas de ropa, darles bebidas calientes y acudir a un médico.