Una cosa está clara: nadie sabe tanto de belleza como las coreanas. Se han convertido en las reinas del mundo beauty, confirmando su reinado a través de las redes sociales, donde día a día nos sorprenden con nuevos productos y rutinas coreanas que se viralizan al momento.
Los resultados saltan a la vista, y es que parecen conocer el secreto de la eterna juventud. Desde hace unos años, el auge K-beauty nos ha hecho poner el foco en oriente (principalmente en Corea del Sur) envidiando sus pieles impolutas.
¿En qué consisten las rutinas coreanas?
A pesar de que cada rutina (y cada producto) es un mundo, todas tienen un elemento común: se basan en la prevención y no en la corrección. Es decir, lo que premia en Oriente es evitar, prevenir y retrasar los signos de la edad más allá de contrarrestarlos.
Otro punto a destacar es la importancia que le dan a los ingredientes naturales, que son los que priman en este tipo de productos. De hecho, en la antigüedad, las coreanas cuidaban sus rostros con fórmulas y remedios preparados en casa.
Cinco rutinas coreanas que van a cambiar tu piel:
Hay infinidad de posibilidades, sin embargo, hoy queremos hablarnos de cinco muy sencillas que van a cambiar (literalmente) tu piel, modificando aspectos muy sencillos. Se trata de pequeños cambios que van a elevar tu skin routine a otro nivel, sin restarle tiempo pero mejorando enormemente los resultados.
1) Hacen doble limpieza facial
La limpieza debe ser siempre el primer paso imprescindible de toda rutina. De hecho, todo el mundo lo sabe: la base para una piel bonita es una doble limpieza. No sirve de nada el resto de nuestra rutina si fallamos en ese primer y básico paso.
Libera el cutis de impurezas, elimina los restos de maquillaje, previene la saturación cutánea, ayuda a que la piel respire y prepara la piel para tratamientos posteriores con un mejor aprovechamiento de cada producto. Sin esa fase, da igual lo que eches después.
Las coreanas elevan esta primera fase a la máxima potencia, llevándola a cabo en dos pasos. Básicamente, se trata de aplicar dos limpiadores con formatos distintos para limpiar la piel: uno primero con base de aceite y otro de base acuosa.
¿Qué significa esto? Antes de proceder a emplear tu limpiador habitual, debes introducir una primera fase con un aceite limpiador. De este modo, el desmaquillante en aceite atrapa los restos de maquillaje, la suciedad, impurezas, grasas y sudor, impidiendo que penetren en nuestra piel. Después se aplica el limpiador usual, y se consigue una piel extra limpia.
2) Toner wash method
Las rutinas coreanas tienen muy presente la que debe ser la segunda fase de todo skin care: el tónico facial. Estamos ante un paso intermedio que habitualmente es olvidado y, sin embargo, es fundamental. Y es que los tónicos faciales son excelentes aliados para equilibrar el pH de la piel, tratarla, hidratarla, calmarla, reafirmar, controlar la producción de sebo y mejorar la penetración de los activos aplicados en posteriores tratamientos.
La rutina conocida como toner wash method consiste en la cara después de la limpieza doble, empleando un poco de tónico mezclado con agua, en una proporción de 9 partes de agua y 2 de tónico. Es decir, una vez limpia la cara, la volvemos a lavar con esa mezcla, para tratar la piel y dejarla mucho más hidratada y preparar los tratamientos posteriores.
3) Protección solar a diario
Pase lo que pase: sea verano o invierno, en interiores o exteriores. Esta es una de las principales claves y secretos de belleza de las coreanas, ya que protegen la piel de los estragos causados por los rayos UV y de la luz azul de las pantallas.
El secreto está en la prevención, y es que la protección solar mantiene a raya las manchas y las líneas de expresión prematuras.
4) La importancia de la exfoliación facial
La exfoliación elimina las impurezas, regenera la piel, estimula la circulación y promueve la producción de colágeno a la par que mejora de manera global el aspecto de la piel. Por ello, las orientales apoyan exfoliar la piel como mínimo dos veces al mes y como máximo una vez a la semana. Eso sí, siempre de manera delicada.
5) No te olvides de las mascarillas
Son un must-have dentro de las rutinas antiedad K-beauty. Tan solo tienes que buscar aquella que más se adecua a las necesidades de tu piel y aplicarla una vez a la semana como complemento a tus tratamientos faciales habituales. Las mascarillas son una manera estupenda para añadir un plus de hidratación o para nutrir e hidratar la piel, incluso para rejuvenecerla y prevenir las líneas de expresión prematuras.