Cuando hablamos de higiene bucal, lo primero que nos viene a la cabeza es el cepillado de dientes. Después, el enjuague bucal y, si acaso, el hilo dental… Pero hay una parte que muchas personas siguen pasando por alto: la lengua. Limpiar la lengua a diario no es una moda ni un consejo extra. Es un hábito que puede marcar la diferencia en la salud bucal… y en el aliento. Te contamos por qué en este artículo de Primor.
¿Por qué la lengua influye tanto en el mal aliento?
La lengua, especialmente la parte posterior, tiene una superficie rugosa donde se acumulan bacterias, restos de comida, células muertas y mucosidad. Esto forma una capa blanquecina o amarillenta, llamada saburra lingual. Si no se retira con frecuencia, se convierte en una fuente importante de halitosis (mal aliento).
Estas bacterias descomponen proteínas y liberan compuestos sulfurosos volátiles, que tienen un olor desagradable. Aunque te cepilles los dientes tres veces al día, si no limpias la lengua, el problema suele persistir.
Signos de que necesitas limpiar la lengua
- Aliento fuerte o persistente, incluso después de cepillarte.
- Capa blanca, amarillenta o marrón visible en la lengua.
- Cambios en el sabor de los alimentos.
- Lengua seca o sensación pastosa en la boca.
- Mayor tendencia a tener placa o caries.
Cómo limpiar la lengua correctamente: paso a paso
No necesitas una rutina complicada, pero sí hacerlo bien. Aquí te explico cómo hacerlo correctamente:
1/ Elige la herramienta adecuada
Puedes usar dos opciones:
- Limpiador lingual o raspador de lengua: es la herramienta más eficaz. Suele estar hecha de plástico o acero inoxidable.
- Cepillo de dientes: menos efectivo, pero útil si no tienes otra opción.
2/ Limpia una vez al día
Preferiblemente por la mañana, antes o después del cepillado. También puedes hacerlo por la noche, especialmente si tienes mal aliento frecuente.
3/ Raspa con suavidad
- Saca la lengua todo lo que puedas.
- Coloca el raspador al fondo de la lengua y tira hacia la punta, arrastrando suavemente.
- Repite el movimiento varias veces hasta que no salga más residuo.
- Si usas un cepillo, haz movimientos circulares y en línea recta con poca presión.
4/ Enjuaga bien
Después de cada pasada, aclara el raspador o el cepillo con agua. Al terminar, enjuágate la boca con agua o con un colutorio sin alcohol.
¿Con qué frecuencia debo hacerlo?
Una vez al día es suficiente para mantener la lengua limpia y reducir el mal aliento. Si tienes tendencia a acumular mucha basura o si consumes café, tabaco o alimentos muy condimentados, puedes hacerlo dos veces al día.
¿Qué productos ayudan?
- Raspadores de lengua: en Primor puedes encontrar modelos básicos y ergonómicos, de acero o plástico.
- Pastas dentífricas con zinc o cloruro de cetilpiridinio: ayudan a reducir la proliferación bacteriana.
- Colutorios sin alcohol: mejoran el aliento sin irritar la mucosa bucal.
Otros hábitos que complementan la limpieza lingual
- Beber suficiente agua durante el día.
- Reducir el consumo de tabaco y alcohol.
- Cepillar los dientes correctamente (mínimo dos veces al día).
- Usar hilo dental para eliminar restos entre los dientes.
- Acudir al dentista al menos una vez al año.
