Esta historia va a sonarte: quedas con tus amigas para tomar algo en una terraza y todas parecen vivir cerca del mar. Están bronceadas, les brilla más el pelo y tienen las mejillas y la punta de la nariz de un rojo favorecedor y sano. ¿Qué pasa? ¿Qué todo el mundo está de vacaciones menos tú? Esas son las dos preguntas que te asaltarán antes de pasar a otra cosa y dejarse llevar por las risas y las buenas conversaciones. No volverás a acordarte de tu palidez hasta que llegues a casa y compruebes en el espejo que algún que otro rayo de sol no te vendrían mal. Pero, querida, tenemos un truco de profesional para que lucir ese tono saludable que tanto envidias a tus amigas sea posible: aplícate así el colorete y parecerá que estás más morena.
Así, ¿cómo?
Tranquila, que aquí estamos para contarte paso a paso cómo y, sobre todo, en qué zonas del rostro debes aplicarte el colorete para un efecto verano inmediato. Antes de contártela, te avanzamos que ni es necesario ser una maquilladora con mucha experiencia ni contar con brochas especializadas. La cosa es sencilla. Simplemente, además de aplicarte el colorete en las mejillas como harías habitualmente, date unos toquecitos en la nariz para que quede ligeramente sonrosada o roja.
¿Qué consigues si te aplicas así el colorete?
Básicamente, se consigue el mismo efecto óptico que si hubiéramos tomado el sol (con precaución y durante poco tiempo) y tuviéramos la nariz ligeramente enrojecida. No sabéis cuánto favorece. Es, de hecho, la forma más efectiva que el maquillaje ha encontrado para gritar al mundo algo así como "Hola, estoy de vacaciones". Si ya acompañas este maquillaje con unos polvos de sol, serás la reina de la playa sin haberla siquiera pisado.
Aplícate así el colorete y ya verás cuán favorecida te sientes.