Ortodoncia

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¿Qué es la ortodoncia y qué tipos hay?

La ortodoncia es una rama de la odontología que estudia, previene y corrige las alteraciones en los dientes y la mandíbula. Los tratamientos ortodónticos se realizan a través de diferentes aparatos que entrenan los músculos y modifican la posición y el crecimiento de los maxilares. Entre los más comunes encontramos:

 

  • Los aparatos funcionales. Estos están diseñados para alterar la posición de distintos músculos que influyen sobre la función y posición de la mandíbula. Suelen recomendarse durante la dentición temprana y solo realizan modificaciones funcionales. 
  • Los aparatos fijos o brackets. Son los más comunes y están formados mediante una combinación de elementos metálicos o cerámicos pegados a los dientes. Estos aparatos fijos están diseñados para desplazar los dientes en cualquier dirección corrigiendo su forma. 
  • Los aparatos removibles. Estos son extraíbles y el paciente puede quitárselos para limpiarlos. Están diseñados para desplazar los dientes mediante presiones controladas. 

 

¿Cómo cuidar mi ortodoncia?

Cuando llevamos ortodoncia es fundamental extremar nuestros cuidados bucodentales. Un aparato descuidado puede desembocar en acumulaciones de sarro y problemas de caries. Aquí te dejamos algunos consejos con los que cuidar tu ortodoncia a diario:

 

  • Cepilla tus dientes inmediatamente después de cada comida. Un correcto cepillado es el primer paso para mantener nuestra ortodoncia limpia y cuidada. Es fundamental lavar los dientes al menos dos veces al día durante dos minutos. Se recomienda que sean cepillados suaves en los que se preste especial atención a los espacios entre diente y diente.
  • Usa hilo dental para completar la limpieza. Este debe usarse con cuidado en las zonas complejas en las que puedan quedar restos. 
  • Prioriza las pastas de dientes con flúor. Estas son perfectas para controlar los excesos de placa bacteriana. 
  • Puedes usar colutorios especiales para ortodoncia con los que conseguir una limpieza profunda y un extra de frescor. 
  • Evita comer a mordiscos. Es recomendable ingerir los alimentos en pequeños trozos para evitar que un brackets se desprenda. 
  • Elimina las bebidas con gas. 
  • Deja a un lado los frutos secos, caramelos, dulces y el resto de alimentos con un alto contenido de azúcar

 

¿Qué es el irrigador dental y por qué es el mejor aliado de las ortodoncias?

Un irrigador es un instrumento de higiene bucodental que funciona mediante un sistema de agua a presión. Es ideal para evitar la aparición de enfermedades como la gingivitis, caries, infecciones y está especialmente recomendado para los pacientes con ortodoncia ya que es el aliado perfecto para evitar la acumulación de sarro. Aquí te dejamos algunos de los motivos por los que el irrigador es el mejor amigo de las ortodoncias: 

 

  • Nos permite limpiar la boca de forma mucho más precisa que el cepillo de dientes. 
  • Es ideal para el mantenimiento y la limpieza de férulas, coronas, aparatos dentales o implantes. 
  • Aporta una increíble sensación de frescor y puede usarse diariamente. 
  • Es ideal para limpiar las zonas más complejas y la lengua. 

 

¿Cómo utilizar mi irrigador correctamente?

  • Llena el depósito de agua hasta la línea recomendada. 
  • Coloca el cabezal que necesites en la boquilla e introdúcelo con cuidado en tu boca a la altura de las encías. 
  • Enciende el irrigador y mueve el cabezal despacio a lo largo de la boca comenzando por las encías. Si notas molestias en alguna zona, modera la presión del agua y mueve el aparato con cuidado. 
  • Asegúrate de seguir un orden y no dejar ninguna zona sin limpiar.
  • Cuando termines, desconecta el irrigador y lava bien el cabezal con agua. Asegúrate de que el aparato queda seco, vacía el agua del depósito y desconectalo. 
  • Guárdalo en un lugar seguro y en el que se conserve limpio.