El cuidado capilar ha dado un salto importante en los últimos años. Más allá del champú y la mascarilla, ahora buscamos soluciones que realmente reparen el cabello desde la raíz hasta las puntas. Una de esas opciones es la repolarización capilar, un tratamiento intensivo que puedes hacer perfectamente desde casa, siempre que cuentes con los productos adecuados y sepas aplicarlos correctamente.
Después de las vacaciones, los tintes, el uso de herramientas de calor o simplemente la falta de hidratación, el cabello pide una solución real. La repolarización, que equilibra la estructura del cabello con ingredientes como queratina, colágeno y aceites, permite devolverle su elasticidad, brillo y fuerza natural. Y aunque suene a procedimiento profesional, es totalmente posible realizarlo tú misma en casa. Solo necesitas organización, tiempo y los productos correctos.
Qué necesitas para empezar
Antes de comenzar, asegúrate de tener a mano:
- Un champú sin sulfatos.
- Una mascarilla o tratamiento con queratina, colágeno o aceites vegetales.
- Un acondicionador nutritivo.
- Una plancha para el cabello (opcional, pero recomendable).
- Gorro térmico o toalla caliente.
- Un peine de púas anchas.
- Un spray con agua para mantener la humedad.
- Guantes si lo consideras necesario.
Según explica el equipo técnico de Primor, “es fundamental que los productos que uses estén libres de sulfatos y siliconas no solubles. De lo contrario, no solo reduces el efecto del tratamiento, sino que puedes saturar la fibra capilar”.
Paso a paso para hacer la repolarización capilar en casa
Paso 1: Lavado profundo
Comienza lavando el cabello con un champú sin sulfatos. Este paso es esencial para eliminar cualquier residuo de otros productos o acumulaciones de grasa. No utilices acondicionador todavía. Enjuaga con abundante agua tibia y elimina el exceso de humedad con una toalla sin frotar.
Paso 2: Aplicación del tratamiento
Con el cabello húmedo (ni seco ni empapado), divide tu melena en secciones y empieza a aplicar el tratamiento de repolarización que hayas elegido. Puedes optar por una mezcla de mascarilla hidratante, gotas de aceite de argán o almendras, y unas gotas de queratina líquida.
Extiende bien el producto con un peine de púas anchas, asegurándote de cubrir mechón por mechón. Aquí es importante no saturar el cuero cabelludo, el enfoque debe estar en la fibra capilar.
“En esta fase, lo importante es que los activos penetren en el interior del cabello, por eso es mejor trabajar mechones delgados y masajear ligeramente”, comenta.
Paso 3: Activación del producto
Una vez que hayas aplicado el tratamiento en todo el cabello, recoge tu melena y cúbrela con un gorro térmico o una toalla caliente. El calor ayuda a que los ingredientes penetren con mayor profundidad.
Deja actuar entre 30 y 40 minutos. Si no tienes un gorro térmico, puedes humedecer una toalla con agua caliente, escurrirla bien y enrollarla sobre tu cabeza.
Paso 4: Sellado con calor (opcional)
Este paso no es imprescindible, pero puede potenciar el efecto si lo haces correctamente. Con el cabello aún con el tratamiento, pasa la plancha a temperatura media sobre mechones finos, unas cuantas pasadas suaves. Esto ayuda a sellar el producto dentro de la fibra capilar.
“Hay que evitar temperaturas demasiado altas. No se trata de alisar el cabello, sino de ayudar a cerrar la cutícula. Y si no quieres usar calor, puedes saltarte este paso sin problema”, aclara el equipo de expertos de Primor.
Paso 5: Aclarado y acondicionador
Pasado el tiempo de exposición, aclara el cabello con agua tibia, sin utilizar champú. Elimina el producto, aplica un acondicionador ligero y deja actuar unos minutos antes de enjuagar de nuevo. Termina con un último enjuague de agua fría para ayudar a cerrar la cutícula y aumentar el brillo.
Paso 6: Secado y resultado final
Puedes dejar secar el cabello al aire libre o usar un secador con aire templado. Notarás el cambio desde el primer momento: cabello más suave, brillante, con menos frizz y un tacto mucho más sedoso.
El tratamiento puede repetirse cada 15 días o una vez al mes, según el estado del cabello. Es compatible con otros cuidados, como aceites o sérums sin aclarado.
