El verano es esa época maravillosa en la que el sol brilla más, las terrazas se llenan, las fotos salen mejor… y tu pelo, querida, entra en modo rebelión total. Se seca, se encrespa, pierde color y se vuelve mucho más frágil. La película de terror nos suena a todas.
Y es que mientras tú estás planificando escapadas, bikinis y cócteles, tu melena está pidiendo protección urgente. Porque entre el cloro, la sal del mar, el calor, los rayos UV y las coletas apretadas, el verano es, sin duda, el enemigo silencioso del cabello.
Pero no entres en pánico capilar. Aquí te explico cómo preparar tu pelo para el verano como una experta.
Cómo cuidar tu pelo en verano
1/ Corte estratégico (y sin miedo)
Empezamos por lo básico: sanear las puntas. No tienes que hacer un cambio radical, pero recortar lo necesario evita que las puntas secas se conviertan en drama capilar en pleno agosto.
Piensa en ello como preparar el terreno. No puedes construir una melena de ensueño sobre un castillo de puntas abiertas.
2/ Hidratación intensiva: tu nueva religión
El pelo necesita agua casi tanto como tú en una ola de calor. Por eso, en las semanas previas al verano, dale una buena dosis de amor en forma de:
- Mascarillas nutritivas una o dos veces por semana
- Aceites capilares prelavado (argán, coco, jojoba… tú eliges)
- Sérums reparadores sin aclarado para medios y puntas
Este ritual no es opcional. Es supervivencia.
3/ Protección solar… para el pelo también
Tu piel no es la única que sufre con el sol. El cabello también se quema, se oxida, pierde color y se debilita. ¿La solución? Protector solar capilar. Sí, existe. Y no, no te deja el pelo pegajoso.
Puedes encontrarlo en formato spray, crema o aceite ligero. Aplícalo antes de salir al sol, en la playa, en la piscina y hasta para tomar algo en una terraza. Tu color y tu melena te lo agradecerán.
4/ Reduce el uso de herramientas térmicas
Plancha, secador, rizador... déjalos descansar. En serio. Ya bastante calor va a tener tu pelo con el ambiente como para freírlo extra cada día. Opta por secados al aire, ondas naturales o peinados recogidos (bonitos y prácticos).
Y si no puedes vivir sin estilizar, al menos usa un buen protector térmico. Siempre.
5/ Trucos pro para días de playa y piscina
Sí, puedes disfrutar del agua sin acabar con el pelo hecho un estropajo. Toma nota:
- Moja tu pelo con agua dulce antes de entrar al mar o la piscina. Así absorbe menos sal o cloro.
- Hazte trenzas flojas o moños altos para evitar nudos y rotura.
- Lleva siempre contigo un peine de púas anchas y un aceite ligero para reaplicar después del baño.
Y si puedes, una bruma capilar con filtro UV: cero esfuerzo, mucha protección.
6/ Post-playa: ritual de reparación express
Después de un día al sol, dale a tu pelo un spa en casa:
- Lava con un champú suave o aftersun capilar
- Aplica mascarilla intensiva (no escatimes)
Termina con un acondicionador sin aclarado
Este combo restaura, calma y devuelve la hidratación perdida. Porque tu pelo también tiene resaca post-playa.
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