Es normal que muchas veces no sepamos cuándo acudir al dermatólogo. Y es que este no es un especialista al que solemos visitar con mucha frecuencia. Mientras nos hacemos revisiones en el dentista cada cierto tiempo, el hecho de acudir al dermatólogo suele tener que ver con afecciones o problemas puntuales en nuestra piel.
No obstante, puede haber alarmas en nuestra piel que nos estén indicando que deberíamos acudir al dermatólogo y no lo estamos haciendo. Vamos a ver por ello, cuáles son todos los casos en los que se recomienda para tener nuestra salud bajo control.
Pérdida del cabello
Puede que si estás notando que pierdes cabello, no pienses en acudir al dermatólogo porque creas que el problema va por otro lado. Sin embargo, al tratarse del cuero cabelludo, este problema es también competencia de un o una profesional de la dermatología.
Puedes acudir al dermatólogo si notas que estás perdiendo más cabello de lo habitual o si incluso aparecen zonas con calvas. Esto podría tener múltiples causas como el estrés, la genética o incluso deficiencias nutricionales. Gracias a acudir al dermatólogo, puedes ver cuál es la raíz del problema en tu caso.
De hecho, en muchos casos se trata del estrés oxidativo que tiene que ver con un estilo de vida poco adecuado y del consumo de alimentos o sustancias oxidantes. Lo mejor si tienes el problema y como consejo, es que elimines esas sustancias.
Vitíligo, urticaria o enfermedades crónicas
Uno de los casos en los que es más evidente que hay que acudir al dermatólogo es cuando se tienen afecciones o enfermedades en la piel como pueden ser la dermatitis atópica (eczema), la rosácea, el vitiligo, la urticaria o la psoriasis. Aunque no estén causando problemas en un momento determinado o se sientan mejoras, estas enfermedades deberían ser vigiladas de vez en cuando por un/a especialista.
De hecho, en algunos casos puede ser necesario aplicar tratamientos específicos y un monitoreo continuo de las mejoras. Por ello, la única forma de que esto se lleve a cabo es acudir al dermatólogo y ese consejo debe dártelo la persona profesional.
Manchas o lunares
Hay veces que cuando aparecen manchas o lunares en la piel puede deberse simplemente al sol o a otros factores que, a simple vista, pueden no parecer alarmantes. Sin embargo, en el caso de que un lunar cambie de tamaño, de forma o de color o de que sangre, pique o duela, es importante acudir al dermatólogo. Lo mismo ocurre con las manchas.
Un buen consejo en este caso es que observes cómo va la evolución de tus manchas o lunares, sobre todo en el caso de que no lleven toda la vida contigo.
Acné severo
En el caso de que tengas un acné que persiste o que es muy exagerado, la solución está también en acudir al dermatólogo. Como consejo, no uses ningún producto hasta que no te vea y te lo recomiende. Sobre todo porque en algunos casos estos problemas de acné tienen una causa clara, como el uso de anticonceptivos o las alteraciones hormonales.
Hongos, herpes u otras infecciones
Es muy importante acudir al dermatólogo sobre todo cuando hay problemas como estos en tu piel. El mejor consejo si aparecen es que no uses remedios caseros sin diagnóstico de una persona profesional.
Cuero cabelludo con problemas
Como cambios de color, picazón o descamación excesiva del cuero cabelludo. Estos problemas son comunes y hay consejos y remedios caseros en internet. Sin embargo, es bueno que te plantees acudir al dermatólogo cuando el problema persiste para que te dé un diagnóstico.
Revisión anual preventiva
Lo mejor es que aunque no tengas síntomas como los que hemos nombrado, te plantees acudir al dermatólogo para una visita anual de revisión. Sobre todo en los casos en los que existen antecedentes familiares de cáncer de piel o lunares sospechosos.
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