El invierno es una estación preciosa, pero también es una de las más desafiantes para la piel. Frío, viento, calefacción, cambios bruscos de temperatura… todo influye. Y aunque muchas personas intentan mimarse más en esta época del año, es habitual cometer errores que, sin saberlo, empeoran la situación. Hoy en el blog de Primor te contamos los errores más comunes en el cuidado facial en invierno y, lo más importante, cómo evitarlos para mantener tu piel sana, luminosa y protegida hasta que vuelva el buen tiempo.
Qué errores en cuidado facial cometes en invierno
Error 1: Usar la misma rutina de verano
Lo que funciona en verano no siempre funciona en invierno. Con el frío, la piel necesita más hidratación, más nutrición y fórmulas más reconfortantes.
- Cómo evitarlo: Cambia geles ligeros por cremas o bálsamos, incorpora ingredientes reparadores como ceramidas, escualano o manteca de karité, y prioriza texturas más densas si notas tirantez.
Error 2: No hidratar lo suficiente
El contraste entre frío exterior y calefacción interior deshidrata la piel rápidamente. Si no aportas suficiente agua y lípidos, tu rostro puede quedarse seco, apagado y con sensación de ardor.
- Cómo evitarlo: Incluye un sérum con ácido hialurónico y una buena crema hidratante que refuerce la barrera cutánea. Recuerda: la hidratación no es solo cuestión de agua, sino también de aceites.
Error 3: Usar agua muy caliente para limpiar
Cuando hace frío, cuesta resistirse a usar agua caliente para lavarse la cara, pero este gesto daña la barrera cutánea y favorece la sensibilidad.
- Cómo evitarlo: Limpia siempre con agua tibia y opta por limpiadores suaves, sin sulfatos ni perfumes. La piel te lo agradecerá.
Error 4: Olvidar la protección solar
Que no veas el sol no significa que no esté ahí. En invierno, la radiación UVA sigue activa y es la principal responsable del envejecimiento prematuro y del empeoramiento de manchas y rojeces.
- Cómo evitarlo: Sí, incluso en enero, incluso en un día nublado: aplica protector solar SPF30 o SPF50 cada mañana. Si vas a la nieve, reaplica cada dos horas.
Error 5: Exfoliar demasiado
El frío ya sensibiliza la piel. Si además la exfolias en exceso, puedes comprometer la barrera cutánea, provocando rojeces, irritación y brotes.
- Cómo evitarlo: Exfolia solo una vez por semana como máximo, con fórmulas suaves: ácidos de baja concentración o exfoliantes enzimáticos. Si tu piel está muy irritada, pausa la exfoliación hasta recuperarla.
Error 6: No proteger labios y contorno de ojos
Dos zonas que se deshidratan más rápido que el resto del rostro. Los labios carecen de glándulas sebáceas y el contorno de ojos es extremadamente fino.
- Cómo evitarlo: Usa un bálsamo labial reparador varias veces al día y añade un contorno de ojos hidratante con ceramidas o ácido hialurónico.
Error 7: Dormir en ambientes muy secos
La calefacción deja el aire seco, lo que empeora la deshidratación nocturna y puede provocar tirantez, incluso descamación.
- Cómo evitarlo: Usa un humidificador en tu dormitorio o coloca un recipiente con agua cerca de la fuente de calor. También puedes reforzar tu rutina nocturna con una crema más nutritiva o una mascarilla de noche.
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