Prada La Femme EDP

PRADA La Femme EDP

PRADA La Femme EDP, una evasión sensorial hacia la calidez del sol.

La Femme EDP es un Eau de Parfum de la familia Floral Oriental. Un perfume destinado a todo tipo de mujeres, sin excluir a ninguna por sus gustos, su nivel social o sus creencias. Es la esencia de toda mujer, un aroma femenino, sensual y misterioso, con un toque de dulzura y sensibilidad.

Esta fragancia fue lanzada en el año 2016 por la perfumista Daniela Andrier. La Femme EDP cuenta con su compañera en versión masculina, dos fragancias que se complementan a la perfección y se equilibran perfectamente, ya que sin una no podría existir la otra. Perfumes complementarios, totalmente intercambiable, una fragancia de dos, para compartir y disfrutarla en compañía.

La estela de La Femme EDP inicia con intensidad y originalidad, una magnífica fusión de especias y cera de abeja crea un contraste único, repleto de fijación. Abraza nuestra piel creando un manto aterciopelado, que se encarga de recibir a su corazón, completamente floral, creado por un ramillete de frangipani, nardos, iris y ylang-ylang, potencia su femineidad, que rápidamente se ve armonizado, gracias su fondo, ya que dispone de un tono más varonil, por la presencia de vetiver, combinado con destellos de dulce vainilla. Un aroma sin límites ni restricciones.

Prada decidió marcar un punto de inflexión con estas creaciones y lanzar una fragancia que huyese de las tendencias. Por ello, decide dejar de lado los clásicos aromas florales, y marcar su estilo propio, con elementos más intensos y poco convencionales.

Para su publicitación, la firma no ha querido poner una única cara a su perfume, sino que ha escogido a varias personas desconocidas y de rasgos totalmente diferentes para hacer llegar su mensaje inicial: La Femme Prada es un perfume para todas las mujeres del mundo, sin excepción alguna.

Su frasco adopta el tono clásico que caracteriza a la firma. Clasicismo y elegancia se aúnan para dar vida a un envase dorado y brillante, como el astro rey, el Sol, un elemento que Prada tomó como fuente de inspiración para esta creación.