Aceites corporales

Los aceites corporales son uno de los formatos más cómodos para hidratar la piel. Es el favorito de aquellas teces más deshidratadas, secas y agrietadas, ya que es un tratamiento corporal nutritivo que suaviza y protege tu dermis gracias a su alta concentración de vitaminas, minerales y ácidos grasos insaturados. Su textura fluida facilita su aplicación, penetrando en las capas más profundas de la piel para un acabado sano, suave y súper hidratado.

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¿Por qué usar aceites corporales?

Los aceites corporales se han convertido en un todo un imprescindible en el neceser de cualquier amante del mundo beauty. Y es que estos cosméticos cuentan con una larga tradición milenaria y poseen un sinfín de propiedades que ya eran valoradas en el antiguo Egipto. Son ideales para hidratar y suavizar la dermis, tratar estrías, celulitis, regenerar la piel, aportar firmeza y mucho más.

Beneficios de los aceites corporales que tienes que conocer:

Los aceites corporales nos proporcionan un sinfín de propiedades que logran que nuestra piel se vea y se sienta mejor. Aquí te dejamos alguno de los beneficios que querrás conocer:

  • Hidratan. Los aceites sobrepasan la barrera protectora de la dermis reteniendo la humedad y prolongando la hidratación.

  • Imitan a los aceites naturales de la piel. Nuestra dermis produce aceite (sebo) de forma natural. Sin embargo, esta producción se ralentiza con el paso del tiempo. Los aceites corporales poseen una composición similar al sebo que hace que nuestra piel los asimile con facilidad.

  • Previenen la aparición de estrías y mejoran su aspecto. Los aceites hidratan la dermis en profundidad mejorando su elasticidad y firmeza. Además, ayudan a difuminar las estrías y reducir su grosor.

  • Mejoran el tacto y la textura de la piel. Los aceites son ideales para mejorar el tacto de nuestra dermis y aportar brillo.

  • Poseen propiedades curativas. Los aceites tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que ayudan a regenerar la dermis.

  • Son aptos para pieles sensibles. Gracias a su origen natural, los aceites son aptos para todo tipo de dermis. Además, no contienen parabenos ni sustancias químicas que puedan ocasionar alergias.

  • Ayudan a disminuir las asperezas. Los aceites corporales son ideales para disminuir las durezas y mejorar el tacto de los codos, tobillos y rodillas.

  • Relajan. Los aceites corporales nos proporcionan un instante de relajación gracias a sus propiedades aromáticas.

¿Conoces las propiedades del Aceite de Ricino?

El Aceite de Ricino es un auténtico todo en uno que se ha convertido en el favorito de muchos amantes del mundo beauty. Procede de la planta de ricino, una semilla cultivada durante años en Asia y África. Este producto cuenta con un sinfín de propiedades con las que transformar nuestra piel y cabello. Aquí te dejamos algunos de los usos del Aceite de Ricino:

  • Aliviar los dolores musculares. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, este aceite es ideal para masajear las zonas doloridas.

  • Refuerza las uñas. Este aceite es el aliado perfecto para lucir unas uñas más hidratadas y fuertes.

  • Hidrata la piel. Sus ácidos grasos penetran en la piel hidratándola en profundidad. Es ideal para las dermis más secas.

  • Mejora el aspecto de las estrías y las cicatrices. Su gran poder de hidratación mejora la elasticidad de la dermis logrando difuminar estrías y cicatrices.

Aceites corporales con propiedades curativas que mejoran el aspecto de la piel:

  • Aceite de Jojoba. Este aceite contiene ácidos grasos que penetran en la piel reteniendo la humedad y regenerando la dermis. Es no comedogénico y ayuda a prevenir la obstrucción de los poros.

  • Aceite de Argán. Es ideal para quienes tienen la piel grasa ya que calma la dermis y ayuda a reducir la producción de sebo. Además, reduce cicatrices y mejora la elasticidad de la piel.

  • Aceite de Rosa Mosqueta. Este aceite posee una alta concentración de vitaminas A y C que mejoran la elasticidad de la piel y ayuda a reducir las líneas de expresión, cicatrices y arrugas.

  • Escualeno. Nuestras glándulas producen escualeno de forma natural. Este es el responsable de retener la humedad y protegernos frente a los radicales libres. Sin embargo, la producción natural de escualeno disminuye a medida que envejecemos. El escualeno extraído de las plantas es ideal para realizar estas funciones y prevenir la aparición de arrugas.

  • Bakuchiol. Es una alternativa natural al retinol. Este aceite derivado de las plantas tiene un uso muy frecuente en la medicina china para regenerar la piel y mejorar la producción de colágeno.

  • Aceite de pomelo. Promueve la producción de colágeno y ayuda a prevenir la formación de cúmulos de grasa bajo la dermis.

  • Aceite de semilla de uva. Es rico en antioxidantes y antiinflamatorios. Se recomienda su uso en dermis secas y en el cuello y ojos para reducir las arrugas.

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